Hoy la vida me repite el mismo episodio del ayer; la misma situación que tiempo después pensé debía haber modificado mi actitud y quizá así el resultado hubiera sido favorable…
Entonces no lo fue.
Hago memoria, recuerdo lo que a mi juicio fue mi error.
¡Claro, no me volveré a equivocar!
Esta vez será distinto; la memoria del ayer es hoy mi guía.
Modifico pues mi forma de pensar, actúo de manera diferente tengo fe en el favorable resultado.
Pero hay de mí, mis circunstancias personales hoy son totalmente distintas a las de mi ayer.
Así que vuelvo a fallar; hoy entiendo que la vida no se repite nunca como una copia.
¡Nunca retrocede!
Aun así, valió la pena el intento, algo de algún valor me quedara.
Artículos Relacionados: