Fabricantes de Sueños
-Oye Pilar, que tendrás que comprender pero nuestro encuentro: quedará pa´ más adelante. Qué ¿por qué? ¡Que el tango le puedo aprender hasta en el Japón que le han cogido una dedicación fenomenal, pero tampoco es buena cosa que un viaje de placer se transforme en un viaje de “fenecer”.
– ¡¡¿Cómo?!!
-Verás. Qué el consorcio al que nos hemos mudado con Gonzalo el año pasado, ha gastado una fortuna en una antena o ¡qué se yo que cosa! pa´poder ver la tele de toda Sudamérica.
Y que la semana pasada puedes creer que hemos visto como se la dedicaron a Colón. ¡Válgame Dios!
– ¡Ah..! ¿Lo decís por el tema de la estatua?
-¡Tamaña estatua! Qué casi ni entraba en la pantalla. Y un señor arquitecto- la cara ni le mostraron- el nombre ni le recuerdo; dijo de Colón marmolado, en tanto le tenían abrigadillo dentro de un nylon gigantesco… ¡¡Que le estaban ahorcando!! A Colón se entiende.
Te digo Pilar: casi juraría que usó esas palabras en la tele…Que si me equivoco- será de la impresión que me dio, mientras aseguraba, que el Colón no estaba “flojo” pa´nada. Que irse de bruces ¡ni soñar! que estaba bien plantao, como árbol añejo pero de raíces pa´envidiar.
-No es para tanto…Es que van a ubicarlo en otro sitio. En Argentina: hay muchísimas plazas hermosas. A veces, variar es buena cosa. Y donde Colón estuvo hasta el momento: van a poner otra estatua de alguien más, que de seguro, merece un lugar de privilegio.
– Qué me dejas mas aliviada, Pilar. Pero… ¿Y eso que escuché que lo tienen “acostadito”, como…durmiendo? ¿No es eso plagio?
¡Pa´mí la única que se durmió como tres vidas enteras fue “La Bella Durmiente”! Ahora que Colón durmiente…¡Eso es una noveda!
¿Y no le querrán enviar de vuelta a España? ¿Y si les apetece que sea en carabela? ¡Imposible! ¡Qué ya no se fabrican! Salvo que se rente alguna en Hollywood- que haya sobrado de Piratas del Caribe o algo así.
Pero lo que me preocupa es… ¿¿quién le recibirá?? Isabel La Católica ya no está en este mundo…Y bastantes rollos tenemos por aquí para recibirle a Colón, encima que nunca quedó claro si era español o genovés… A ver si ahora… ¡Todavía se desata un conflicto internacional de data de 1492!
– Consuelo: te pido por favor, no dejes de venir a Buenos Aires… Tenés que dejar ese dramatismo que siempre tuviste. Desde chiquita. Seguís con ese problemita. Cuando llegues acá: vas a quedar deslumbrada. Esto es realmente hermoso. El Jardín Botánico, El Teatro Colón, El Parque Japonés. Prometo que te vas a llevar la mejor de las impresiones de esta ciudad cosmopolita de la cual… ¡Nadie se va desilusionado!
-¡Aguarda, Pilar! ¿Recuerdas que cuando yo me pongo tensa quedo petrificada como estatua? ¡¿Mira si por esas cosas de la vida se me da por hacer la tontera de la señora de Lot, la del cuentillo de la Biblia y de giro nomás: en estatua de sal quedo convertida?! ¿Correré la misma suerte qué Colón?
– ¡¡¡Nooo!!! ¡ No seas boba! Vení tranquila. Acá vienen turistas de todo el mundo. Y se les trata con respeto y cordialidad. Palabra de honor.
– Si tu lo dices, Pilar…habré de confiar en tí.
Porque…Los argentinos son confiables ¿no?
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