Las elecciones en las primarias del Likud manifiestan sin lugar a dudas lo que venimos manifestando muchos opositores ideológicos al Primer Ministro y a su partido. Un violento e irrazonable giro hacia la derecha. La presentación de una lista común con Israel Beitenu de Liberman era una clara manifestación de ese camino.
A pesar de tener diferencias ideológicas, profundas diferencias, me resulta muy triste ver miembros del parlamento como Meridor y Begin lejos de los lugares reales pues entre otras cosas los identifico como personas sumamente rectas, algo que hoy en día es más difícil de encontrar en el campo político.
Muchos de mis amigos se presentan como pertenecientes al “imin” (la derecha) y cuando les pido que me expliquen que les da el imin solo tienen una cosa para vender: el odio a todo lo que es árabe porque significa guerra y odio mutuo, porque quieren “bitajon” (seguridad). En fin solo productos de la propaganda. Las grandes guerras de Israel las ganó precisamente lo que ellos denominan izquierda, los asentamientos los comenzó la izquierda, seguramente recuerdan el primer gobierno de Rabin y Peres, después de la guerra de Iom Kipur. Si, en forma absoluta lo que se ve y se siente es una ignorancia absoluta.
Me miran como si fuese un loco cuando les cuento que comí un Shwarma en Baguette en la localidad de Bosmat Tivon.
¿Loco?, si, después que les explico que es una localidad beduina en el norte.
Ellos no entienden que todos, recalco todos, los problemas que tenemos son debidos al gobierno que tenemos. No hay rubro en los que uno puede decir eso es gracias al gobierno de derecha. Puede ser que me equivoco, dicen que este año la educación es gratis para niños de tres años y más. Bueno, no es seguro que no lo sea con un gobierno de izquierda. Lo que si sabemos es que los religiosos (Shas y la Aguda) tienen educación gratuita hace mucho y eso ha engordado sus filas en cantidades desproporcionadas con el crecimiento natural y eso ayuda a la formación de más adeptos ideológicos. Ya sabemos como creció el Hamas entre la población Palestina.
Ninguno relaciona que nosotros, en el trabajo, no tenemos ninguna aumento de sueldo que nos defienda de la inflación, cuando antes existía el complejo sistema de Tosefet Ioker (aumento por encarecimiento) que de alguna manera nos indemnizaba. Eso es fruto del gobierno de Bibi. No solo ahora, recordemos que ya fue primer ministro en 1996, luego se retiro de la política, regreso y fue ministro de economía, etc. Ahora se retira otro o nuevamente se retira otro, Barak, me pregunto si no tiene algo que ver con la situación política actual. El tiempo lo dirá.
No me sorprenderé que Benet, de Bait Leumi (el viejo y pacifico Mafdal de antaño) reciba muchos votos no solo de los religiosos Kipa Sruga, sino también de religiosos que daban el voto a Shas y al Likud sino también de seculares de derecha.
A dos días de la declaración de la partición de Palestina aun seguimos sin definir nuestras fronteras.
Artículos Relacionados: