León Blum nació el 9 de abril 1872 en París. Publica, a la edad de 17 años sus primeros poemas, en un periódico creado juntamente con André Gide. Se presenta en un concurso para integrar el puesto de auditor en el Consejo de Estado, en 1895, e hizo una brillante carrera de más 25 años, interrumpida solamente por dos nominaciones como jefe de gabinete en 1916 de un ministro socialista de Obras Públicas.
Sus relaciones con la religión
Respetaba la religión judía de sus padres. Se sentía judío y francés, ya que pensaba que una cosa no se oponía a la otra. Después de la guerra se comprometió con movimientos sionistas. Para una gran parte de la población judía Blum era un político como cualquier otro. Pero otra parte de esta población, veía con poco entusiasmo su ascensión al poder y temían un recrudecimiento del antisemitismo.
Blum sufrió rápidamente del antisemitismo. Fue su víctima como crítico literario, pero sobre todo cuando fue electo en el Parlamento, donde sus discursos empezaron a tener un inmenso éxito. Fue el blanco de muchos ataques en los periódicos de extrema derecha, que le trataban de “híbrido étnico y hermafrodita”
Blum, crítico literario
Al principio del siglo XX escribió críticas de libros y de obras teatrales, y sus crónicas establecieron su fama en los medios literarios parisinos. Sin embargo se lanza en la política durante el “affaire Dreyfus”, entre 1894 y 1906, tomando un papel muy activo en la coordinación de los “intelectuales”. Se junta con Jean Jaurés, el líder de la izquierda socialista, y participa con él a la fundación del periódico L’Humanité, en 1904, que a la postre se volvió comunista.
Blum, político y estadista
Un poco antes de las elecciones legislativas de 1919 León Blum accede al círculo de los dirigentes de la SFIO, el partido socialista. En el Congreso de Tours rechaza seguir a la mayoría a favor de la adhesión a la Tercera Internacional. Muy lucido sobre la revolución bolchevique y su carácter antidemocrático pronuncia un discurso premonitorio sobre el futuro de la URSS, pero no puede impedir la escisión.
Al principio de los años 1930 Francia entra en una crisis económica. Con la derrota de la derecha parlamentaria en 1932 la extrema derecha toma un nuevo impulso. Entre los socialistas dos grandes tendencias se dibujaban, en el plan internacional para luchar contra el fascismo. Por un lado, la parte más derechista, representada por los Británicos, los Escandinavos, los Checos y los Polacos querían adaptar el socialismo a las clases medias. Por otra parte una tendencia de izquierda representada por Italia, Suiza, Francia y Bélgica proponían una táctica revolucionaria y lucha proletaria para la conquista del poder.
A partir de 1934 unos contactos se esbozaron entre el PCF, partido comunista y la SFIO socialista. Fue el dirigente comunista Mauricio Thorez quien llamó a la formación de un “Frente popular” cuyos acuerdos permitieron la victoria, en las elecciones legislativas de 1936, del primer gobierno dominante socialista de la Tercera República. Blum fue electo Presidente del Consejo del Gobierno compuesto por socialistas y radicales, los comunistas apoyándolo desde afuera.
La victoria del Frente Popular se debe sobre todo a la crisis económica, a la subida en el poder de Hitler, a los escándalos financieros, la inestabilidad del Gobierno, la existencia de ligas de la extrema derecha, armadas y cada vez más numerosas. Estallaron huelgas que obligaron al patronato francés a negociar con los asalariados y sus sindicatos y acordar las vacaciones pagadas, la reducción de las horas de trabajo a 40 horas, el establecimiento de convenciones colectivas y la prolongación de la escolaridad hasta los 14 años.
En la guerra de España León Blum no pudo intervenir directamente, impedido por la oposición de los radicales y del Reino Unido, principal aliado de Francia. Sin embargo mantuvo una ayuda clandestina.
Si en el plan interior Blum logró resolver la crisis social tuvo que hacer frente a la derecha, después de la devaluación del franco. A la par se desencadenó una ola de antisemitismo de gran amplitud. Fue odiado e insultado como nunca había sucedido antes en la vida política francesa.
Después del fracaso del Frente Popular Blum renunció en 1937 pero en 1938 formó su segundo gobierno con la participación de Pierre Mendés France (judío como él) como subsecretario de Finanzas, que duró poco menos de tres semanas.
Frente a la conferencia de Munich, en 1938 y los acuerdos que resultaron, su actitud ha causado controversia. Aunque opuesto a ellos, los tuvo que aprobar, ya que la opinión pública y la enorme mayoría de la clase política se dejó ganar por la euforia general por haber conseguido la posibilidad de una paz duradera. Sin embargo poco tiempo después, cambia de punto de vista y en adelante nada le hará cambiar de su posición de firmeza frente al fascismo, y en la lucha para conseguir el rearme de Francia, aun a costa de la división de su propio partido.
La segunda Guerra Mundial
Blum condena la actitud del PCF frente al pacto germano-soviético, lo que le provocará la enemistad de una parte de los socialistas, a causa de sus posiciones no pacifistas.
Durante el voto para dar plenos poderes al mariscal Petain (10 julio 1940) León Blum fue parte de los 80 parlamentarios de la Asamblea Nacional que votaron en contra.
La Suprema Corte de Justicia fue establecida en julio 1940 por Petain, para buscar los responsables políticos de la guerra. Muchos hombres políticos fueron condenados, lo que provocó la cólera de Blum. Refugiado en casa de un amigo, escucha el llamado del 18 de junio del General De Gaulle, pero es arrestado el 15 de septiembre 1940, internado en un castillo, después en otro. Fue llevado a la Corte de Justicia de Riom, pero su defensa fue tan eficaz y valiente que se suspendió el proceso sine die. Más allá de Blum y Daladier, eran los Presidentes del Consejo que estaban en la mira de Vichy, que les reprochaba de ser responsables de la derrota, por haber impedido el rearme de Francia y por la votación de las reformas sociales. Blum demostró que el rearme nunca fue más intenso que bajo el Frente Popular, en oposición a los gobiernos anteriores, de los cuales uno había tenido como ministro de la guerra al propio mariscal Petain.
Blum fue transferido a la fortaleza del Portalet y después Pierre Laval le entregó a los nazis. Fue deportado en marzo 1943 en una pequeña casa, situada unos centenares de metros del campo de Buchenwald. Su hermano, René Blum, fundador de la Opera de Monte Carlo fue asesinado en Auschwitz.
El 3 de abril 1945 León Blum y su esposa son trasladados en un convoy de prisioneros y, al cabo de un mes de peregrinaciones, se encuentran en un hotel del Tirol italiano, donde, el 4 de mayo ven a los primeros soldados americanos.
Después de la guerra
Rechazando un puesto de ministro ofrecido por De Gaulle, vuelve a escribir artículos cotidianos en el periódico “El Popular”.
Fue jefe de la delegación francesa, después presidente de la conferencia constitutiva de la UNESCO. Negoció la cancelación de las deudas de guerra de Francia con Estados Unidos: los acuerdos Blum-Byrnes de mayo 1946, que autorizaron también la difusión de películas americanas en las salas francesas, introduciendo así un componente del “american way of life” en la cultura francesa de las masas.
León Blum dirigió el último gobierna provisional antes de la instauración de la Cuarta República, de diciembre 1946 hasta enero 1947
Se retiró en su casa cerca de Versalles, donde murió el 30 de marzo 1950, de un infarto, a la edad de 77 años.
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