Los deportados de Salónica

Por:
- - Visto 1004 veces

Cuando relatamos la catástrofe que fue el Holocausto, no damos suficiente importancia a las persecuciones y a los actos de terror que sucedieron en los Balcanes. Sobre las matanzas realizadas por los ustashis croatas en las comunidades judías a orillas del Mar Adriático y en las islas del Mar Egeo.

Los países que forman la zona conocida como los Balcanes, invadidos primero por los italianos como Yugoslavia y Grecia, que contaban con numerosas comunidades judías como Dubrovnik, Sarayevo, Lubliana, Prístina, la capital de Yugoslavia Belgrado, cayeron primero bajo el yugo de los italianos, pero Salónica, Atenas, Larissa Kavafa fueron ocupados por los alemanes.

Todo esto sucedió Durante la Segunda Guerra Mundial 1940-1945. Los alemanes invadieron Grecia en Abril de 1941. Salónica era una numerosa y prospera comunidad, desde los tiempos en que esta tierra fue parte del Imperio Otomano. Los turcos trataban bien a los judíos, desde su llegada de Sefarad, España, en el Siglo XVI, de nuestra era.


Sin olvidarse nunca de que eran Djimmis, infieles, hecho por el cual tenían que pagar el doble de los impuestos que pagaban los musulmanes. Las leyes eran impuestas por el Sultán. En este puerto a orillas del Adriático vivían hasta antes de la Primera Guerra Mundial, cincuenta y seis mil judíos. Formaban las tres cuartas partes de la población. Salónica, Esmirna e Istanbul, eran las Joyas de la Corona de los judíos españoles en el Imperio Otomano.

Llevaban una intensa vida cultural, tenían editoriales, periódicos y revistas, una cultura sefaradí española y hablaban Djudezmo.

En 1943, ya habiendo sido decidida la Solución Final, en Wansee, Alemania, empezaron las deportaciones desde la Grecia continental, que incluía Macedonia y Tracia, ocupadas por Bulgaria, así como las islas en las que había población judía, como Rodas, Corfu, Jios, Karpatos y Lesbos.

En Salónica, la población judía fue obligada por alemanes armados con metralletas, a formarse en la plaza principal del puerto. Allí les dieron instrucciones de llevar una maleta con peso máximo de veinte kilogramos, por persona y regresar para tomar el tren, hacía el oriente, donde decían, habría buenas condiciones de vida.

Según testigos que sobrevivieron Auschwitz, el Rabino Zvi Koretz, de Salónica, apoyó el discurso de los alemanes y convenció a los judíos a aceptar las órdenes. Los alemanes encargados de la limpieza de Grecia, además de Adolf Eichmann, fueron los dos nazis de alta graduación Alois Brunner, muy allegados a Hitler y Dieter Wisliceny, otro asesino probado, ambos de la SS.

Para los judíos de Salónica y los demás judíos griegos, el desembarcar de los trenes malolientes, en Polonia, fue encontrarse en un país del cual nunca habían oído. Fue un cataclismo. Ni siquiera podían comunicarse con los otros reos judíos que encontraron en el destino. Pues no hablaban, ni yidish, ni polaco, ni alemán.

Los “Kapos” guardias judíos, les pegaban por cualquier ofensa. Esto era el infierno Auschwitz – Birkenau, lugar donde habían llegado los trenes desde Salónica.

Muy pocos regresaron a Grecia, después de la derrota alemana en mayo de 1945. Hubo mil sobrevivientes de un total de cincuenta y seis mil deportados. La mayoría de ellos vive ahora en Israel, unos pocos en Atenas.

En Yugoslavia, sobrevivieron quince mil judíos. En Bulgaria, los judíos fueron salvados por las autoridades, todos los cincuenta mil que formaban la Comunidad. La población judía, que más sufrió bajo la ocupación alemana, fue la griega.

En algunas islas, como la de Rodas, los alemanes se llevaron a todos los habitantes judíos en 1943, en lanchas veloces guarecidos por soldados armados.

La llama de Salónica, que hoy se llama Tesaloniki, no se ha apagado. Ya no viven judíos allí, pero en toda la Diáspora, viven la segunda y la tercera generación de estos sefaraditas orgullosos, que aportan su genio a la vida cultural judía, como lo hacían sus antepasados.

Acerca de Peter Katz

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: