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| Museo Memoria y Tolerancia, Ciudad de México. |
Cuando en pleno siglo veintiuno, aun se escuchan voces que niegan o minimizan los efectos del holocausto, uno debe concluir que la llamada evolución humana no se acompasa con el pasaje de los años. Ciertos lideres políticos y guías espirituales continúan cuestionando uno de los hechos más denigrantes, protagonizados por el ser humano en la historia universal. Resulta impensable – entre personas de sano juicio – controvertir hechos del siglo pasado, tan significativos y diversos como la llegada del hombre a la luna, la caída del muro de Berlín o el descubrimiento del antibiótico como medicina para combatir la infección bacteriana. Negar la existencia de genios que marcaron el siglo pasado con su actuación como Einstein, Gandhi, Picasso o Chaplin resulta tan inverosímil como discutir la muerte de seis millones de judíos en la segunda guerra mundial. No es posible lograr una calificación mejor que “enfermos de espíritu” para quienes detentan esas ideas y expresiones.
Afortunadamente los museos guardan testimonios que desechan los argumentos falaces. Ellos constituyen un espacio mediante el cual se eternizan los hechos y situaciones acaecidas en el pasado.Los museos eran vistos por los griegos como el “hogar de las musas” en los cuales ellas alcanzaban a través de la memoria una inspiración especial.Otras interpretaciones identificaban a los mismos con grutas reservadas donde los seres humanos se retiraban a meditar y aprender.
En el continente latinoamericano son muchas las exposiciones que permiten mantener viva la llama del pasado.En la ciudad de Montevideo se erige – en el edificio de la Comunidad Israelita del Uruguay – el denominado Museo del Holocausto que se fundó como tal en el año 2002.Desde 1945 a 1957 mas de 500 sobrevivientes del nazismo llegaron al pais.En el inicio se nuclearon en la organización “Victimas del Nazismo”, que luego paso a llamarse “Sobrevivientes del Nazismo” para en 1957 tomar el nombre de “Centro Recordatorio del Holocausto”. Desde décadas esta institución se encuentra integrada a la Asociación de Amigos del Yad Vashem, que cuenta con sedes en varios países latinoamericanos. En la formación del museo colaboraron decenas de sobrevivientes del nazismo y sus propios descendientes. Su composición abarca fotografias, documentos, graficos y prendas de victimas de la barbarie nazi. Se realizan visitas guiadas, charlas testimoniales para educadores y educandos, publicaciones de artículos de prensa, organización de conmemoraciones de la Shoa y se marca una presencia permanente en la llamada Marcha por la Vida. Su participación fue importante – aportando 130 testimonios – en la producción realizada por el director Steven Spiellberg en la Historia Visual de los Sobrevivientes de la Shoa.
Argentina
Buenos Aires cuenta también con un importante Museo del Holocausto que abarca diversas tematicas. El mismo está pensado como espacio vivencial de la memoria que integra la visión histórica de la Shoá durante la Segunda Guerra Mundial y sus repercusiones en la Argentina. La institución cuenta como parte de su acervo patrimonial con los testimonios de cientos de sobrevivientes que lograron rehacer sus vidas en estas tierras luego del inmenso dolor de aquellos años. Todas las muestras pretenden sellar en el conocimiento del visitante lo ocurrido, a través de textos, objetos y documentos testimoniales. La propuesta cuenta también con exposiciones temporarias de todo el mundo, de profunda significacion. El Museo fue declarado Sitio de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el terreno donado por el Estado Nacional a la Fundación Memoria del Holocausto. La incorporación del tema “Shoa” en los planes de estudio nacional permiten la recuperación histórica y la prevención de actos racistas que amenazan a la humanidad. Entre sus cometidos se destaca el estudio profundo del Holocausto y la conformación de un archivo con libros, videos, películas, revistas, mapas, diarios y publicaciones internacionales.
Chile
Santiago, capital de Chile, se encuentra en proceso de construcción de un memorial y museo dedicado a las victimas del Holocausto. El senador Jaime Naranjo – Presidente del Comité de Derechos Humanos – tras su regreso de Israel presento un proyecto que fue votado en forma unánime por las cámaras en el año 2008 a través de la Ley 20.312. La comisión que trabaja en el tema preveé la edificación de tres sectores: un memorial, un anfiteatro cultural y un área de exposiciones de otros museos del mundo.
México
México cuenta con dos museos, el fundado por el Dr. Tuvie Maizel que recopilo material alusivo por mas de siete años y el recientemente se inaugurado Museo Memoria y Tolerancia. El primero fue inaugurado el 24 de Junio de 1970 por Miguel Alemán Valdés y reinaugurado en el año 1991. El Museo cuenta con secciones denominadas: “El mundo que se fue”, “El surgimiento del nazismo”, “El holocausto”, “La creación del estado de Israel” y “La presencia de México durante la Segunda Guerra Mundial” resaltando el llamado “Escuadrón 201” que combatió con la enseña mexicana en la liberación de las islas Filipinas. El objetivo de la colección es mostrar al mundo que seis millones no es un número matemático, sino que fueron los seres humanos masacrados por el único delito de ser judíos. El edificio alberga mas de un millar de fotografías que testimonian la vida judía en la Europa Oriental de entonces, antes y durante el Holocausto. Tambien trata sobre la liberación en los campos de concentración, la creación del estado judío y los sobrevivientes mexicanos. Se pueden observar en el objetos donados por sobrevivientes de Salónica, Hungría y Rusia de gran significación.
Recientemente se inauguró el Museo Memoria y Tolerancia en octubre de este año, para que los visitantes tengamos conocimiento de los exterminios masivos que se han dado a partir de los inicios del S XX y que muestran la peor cara de la historia de la humanidad. En el recinto se explican los rasgos específicos del genocidio y se muestra cómo este ha sido perpetrado en diversas circunstancias históricas cuando se ha buscado aniquilar a una población por el simple hecho de pertenecer a una determinado grupo étnico, cultural, o religioso. La exhibición, con un montaje moderno basado primordialmente en imágenes, empieza con el genocidio de los armenios, considerado como el primero del S XX y después continua con una amplia sección sobre el Holocausto que por sus dimensiones constituye el mayor genocidio Hacia el final de esta parte también se nos muestran los casos de Ruanda, la Ex Yugoeslavia ( Srebrenica), Guatemala, Camboya y Darfur.
Puerto Rico
San Juan de Puerto Rico tiene en el barrio Patrón de Morovis el llamado Museo del Holocausto L’Chayim. Este lugar de recuerdo fue creado por la pastora de la Iglesia Ministerios Unidos, Carmen Delia González. Su fundadora y responsable logro recopilar información sobre los hechos de la Segunda Guerra Mundial. En su ingreso se recrea la entrada al campo de exterminio de Auschwitz en Polonia. Un portón negro con el mensaje en idioma alemán “Arbeit Macht Frei” (el trabajo los hará libres) enfrenta al visitante que llega al lugar para observar sus instalaciones. Alli se pueden observar mapas de Europa y testimonios que marcan el ascenso de Hitler al poder. El lugar también recuerda las masacres efectuadas por el nazismo contra otros grupos humanos como los gitanos, discapacitados, comunistas, testigos de Jehová y homosexuales. Los niños que visitan el lugar mojan sus manos en pintura y dejan sus huellas plasmadas en papeles como sinónimo de compromiso contra el prejuicio racial.
Costa Rica
En San José de Cosa Rica se levanta un modulo dentro del Museo de Historia de la Comunidad Judía de Costa Rica que esta dedicado al recuerdo del Holocausto. Alli se narra lo ocurrido en la Shoah. Un film de unos 15 minutos de duración con testimonios de sobrevivientes puede ser visto por los concurrentes al lugar. El Museo es una entidad cultural y educativa sin fines de lucro al servicio de la sociedad nacional perteneciente a la comunidad judía. La misión es la obtención, preservación, interpretación y difusión del conocimiento acerca del pasado, presente y perspectivas de la comunidad judía en general y de la costarricense en particular. El museo se inauguro en Setiembre del 2005 y el sector dedicado al Holocausto es uno de los de más nutrida concurrencia.
Vale también el reconocimiento permanente a las diferentes muestras itinerantes que profundizan sobre el tema y visitan las ciudades del continente y a la actuación de las distintas Asociaciones de Amigos del Yad Vashem que con su esfuerzo brindan a las distintas sociedades civiles latinoamericanas esclarecer sobre el tema.
En las paredes del Museo del Holocausto de Washington se puede leer la respuesta para los negadores del Holocausto. Las palabras fueron pronunciadas por el General Dwight Eisenhower el 15 de Abril de 1945, finalizado el conflicto bèlico: “Las cosas que vi están mas allá de lo que se puede narrar. Las pruebas visuales y los testimonios sobre el hambre, la crueldad y la bestialidad son sobrecogedoras. Hice la visita al lugar, personalmente, con toda la intención, para poder luego estar en condiciones de aportar evidencias de primera mano en caso de que en el futuro se llegase a plantear alguna tendencia a calificar estas evidencias como propaganda”.
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