Israel merece regocijarse este año con el anuncio de que el Prof. Dan Shchtman ganó el Premio Nobel de Química. Habitamos una minúscula sección topográfica del mundo, sin recursos naturales y un clima seco y difícil. Repetidamente somos boicoteados, atacados, deleigitimizados y demonizados. Y, a pesar de ello, somos una nación que ha obtenido nada menos que 10 premios Nobel, el máximo reconocimiento mundial a la excelencia. En menos de una década hemos obtenido seis Nobel en ciencias y economía: Daniel Kahneman (economía, 2002), Avraham Hershko y Arón Chechanover (química, 2004) Israel Auman (economía, 2005) Ada Yonath (química, 2009) y Shechtman en química 2011.Durante las primeras décadas tras la independencia no era reconocida la producción literaria en hebreo, por lo cual Yosef Agnón fue el único israelí en recibir ese premio en 1966.
Asimismo, contamos con tres Premios Nobel de la Paz: Menajem Beguin, quien lo recibió junto con Anwar Sadat en 1979 por lograr la paz con Egipto, e Itzjak Rabin y Shimón Peres, que lo obtuvieron junto con Arafat en 1994 por los Acuerdos de Oslo.
Los recientes premios Nobel han sido generalmente repartidos entre dos o tres científicos, pero este año el premio (aproximadamente 1.4 millones de dólares) tuvo un sólo galardoneado, el Dr. Schechtman, por el descubrimiento de los cuasicristales. Schechtman encontró que los átomos en los cristales pueden estructurarse en un patrón no repetitivo y que se parece a los mosaicos de pisos árabes. Hasta entonces los científicos consideraban que el patrón de los cristales debía ser repetitivo para poder constituir un cristal.
Israel estableció desde 1953 el Premio Israel, el máximo reconocimiento que el Estado otorga a sus ciudadanos por distinguirse en un enorme número de áreas: estudios judaicos, literatura, ciencias exactas, ciencias sociales, artes plásticas, educación, agricultura, música, teatro, y por contribuciones especiales a la sociedad y al estado.Cientos de científicos, artístas y agentes sociales han recibido esta distinction; La película Nota al pie, que ganó este año el premio Ofir (el Oscar Israelí) se basa precisamente en ese tema. Es interesante comprobar que todos los israelíes que recibieron el Premio Nobel habían recibido antes el Premio Israel. Este último se otorga exclusivamente a israelíes, si bien, como caso único, fue otorgado al hindú Zubhin Metha, director de la Orquesta Filarmónica israelí. Varias istituciones se han hecho asímismo acreedoras a esta distinctión: el teatro Habima. el teatro Hacameri, La Filármonica,. Yad Vashem, las organizaciones femeninas. Wizo, Naamat y Emuna, el Instituto Wingate que promueve el deporte, el Ballet Bathseva de Rotschild, el coro Gevatrón y otros muchos.
Este premio no está excento de implicaciones políticas, como fue el caso de Yuval Neeman que lo recibió en 1969 en el campo de las ciencias exactas, y lo regesó en 1992 debido a su discrepancia con los Acuerdos de Oslo..El Prof. Yeshayau Leibowitz se negó a recibirlo debido a la discusón polémica pública suscitada por sus comentarios sobre los soldados y el Kotel Hamaarabi.
El Premio Israel no es la única distinción pública que existe en este país. En 1978 se estableció el Premio Wolf, otorgado por la Fundación Wolf, creada por el Dr. Ricardo
Wolf, inventor nacido en Alemania y que fue embajador de Cuba en Israel. Este premio de caracter internacional es otorgado a artistas y científicos vivos “por logros en el interés de la humanidad y en las relaciones amistosas entre personas..de cualquier nacionalidad, raza, color, religión, sexo o ideología política” Se entrega en seis áreas: agricultura, química, matemáticas, medicina, física y artes (rotando entre arquitectura. música, pintura, estudios culinarios y escultura). Consiste en la entrega de $ 100.000 dólares a cada ganador, y en física y química es considerado como el premio más prestigioso después del Nobel. Este premio ha obtenido la reputación de identificar a futuros galardoneados con el Nobel en física: de los 26 premiados entre 1978 y 2010, catorce ganaron posteriormente el Premio Nobel, cinco de ellos al siguiente año. En
matemáticas y agricultura este premio es considerado como equivalente al Nobel, puesto que éste no incluye estas disciplinas. La gran mayoría de sus galardonados no han sido israelíes, pero sí muchos judíos norteamericanos, ingleses e italianos.. El prof Shechtman ganó este premio en 1999.
El Premio Emet fue establecido desde 1999 por la fundación A.M.N para el avance de la ciencia, arte y cultura, que cuenta con el auspicio y la cooperación del Primer Ministro de Israel. Este premio, fundado por un grupo de amigos latinoamericanos de Israel, reparte anualmente un millón de dólares en las siguientes categories: ciencias exactas, ciencias de la vida, ciencias sociales, humanidades y judaísmo, arte y cultura. Es otorgado a ciudadanos israelíes, y en circunstancias especiales a residentes permanents en el país. La fundación A.M.N ha estado activa aun antes de la creación del Estado de Israel, promoviendo y alentando la empresa sionista; participa en numerosos proyectos adicionales, y colabora con la Universidad Ben Gurión del Neguev, la Universidad Hebrea de Jerusalem, el Instituto Weizman, la Universidad de Tel-Aviv, los centros médicos Hasaf Harofe y Rambam, así como Akim, institución de ayuda a minusválidos
Varios recipients de este premio han recibido también el Premio Nobel y el Premio Israel.
El Premio Dan David, cuyo fundador acaba de fallecer, se entrega anualmente desde el año 2002. Es similar al Nobel, si no en términos de renombre y difusión, si en lo que respecta a las sumas de dinero involucradas. La Fundación Dan David posee un fondo de cien millones de dólares y tiene como meta otorgar cada año tres premios de un millón de dólares cada uno. Si bien el mismo Dan David era el que controlaba el fondo, la Universidad de Tel-Aviv es la encargada de administrar los premios y seleccionar a sus beneficiarios. Dan David entendió que para establecer la estructura de un premio tan espectacular e importante se requería el renombre, el estatus y el aparato de una institución académica. Sin duda, la Sorbonne o la Universidad de Londres habrían aceptado el proyecto con los brazos abiertos; David prefirió entregarlo a Tel-Aviv, sin preveer como se desarrollarían los acontecimientos en el Medio Oriente. Pensó que era importante introducer una medida de normalidad y cordura en la región, algo que fuera importante para la humanidad y que no tuviese que ver con la guerra. Se trata de un premio internacional; las personas o instituciones lo reciben por sus logros y no por su afiliación nacional, aunque David comentó que le daría una enorme satisfacción que el galardoneado fuese un israelí.
Este premio (cuyo monto es igualado solo por el Nobel y dos premios japoneses) no trata de competir con el Nobel y se entrega también en áreas que éste no cubre, como historia y matemáticas, pero básicamente trata de ser diferente. Comprende tres categories: 1-Pasado, a quienes alcancen logros importantes en el estudio y conocimiento del pasado. 2.- Presente. Teconología, información y sociedad, a personas cuyos trabajos contribuyan a enriquecer la sociedad y la vida pública. 3.- Futuro, en el campo de las ciencias y de la vida, para
realizaciones dirigidas a grandes proyectos de desarrollo. Es precondición básica que el premio sea entregado en Tel-Aviv, como el Nobel lo es en Estocolmo. Si por alguna razón el galardoneado se niega a venir a Israel, será automáticamente descalificado. Hasta hoy un sólo israelí ha recibido este premio.
En este contexto no podemos olvidar a la familia Rothschild, que se ha visto involucrada en actividades en Israel desde mucho antes de la creación del Estado. Ciudades como Binyamina, Rishon Lezion, Zijron Yakov y muchas otras fueron fundadas como colonias por el Barón
Edmond James de Rotschild. En épocas recientes (1959) se estableció en su memoria la Fundación Yad Hanadiv que opera en los campos de educación, medio ambiente, excelencia académica, sociedad civil y la comunidad árabe.
Construyó el edificio de la Knesset y la Suprema Corte de Justicia; estableció la Televisión Educative, la Universidad Abierta, el Centro de Tecnología Educativa, El Centro de Educación Científica, (HEMDA), la comunidad juvenil MANOF, el Centro Musical en Mishkenot Shaananim, el Centro de Estudios Avanzados, el Centro de Investigación de Agua en el Tejnión, el Fondo de Medio Ambiente y Salud. el Instituto para Liderazgo Escolar y otras instituciones. Yad Hanadiv mantiene y opera los Jardines de Ramat Hanadiv y está en sociedad con el gobierno para renovar la Biblioteca Nacional de Israel. La fundación otorga premios y becas en diversos programas,, como el Premio Michael Bruno para investigadores menores de 50 años que demuestren potencial, el Premio Rotchild, las becas Rothschild para estudiantes de doctorado y que quieran proseguir estudios fuera de Israel, y el Premio Rotchild en Educación.
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