PARA MI, EL MES DE ENERO ES UN MES DE LUTO, porque hace exactamente 60 años, yo agonizaba sentado sobre un montón de cadáveres resecos, encima de los cuales estaba protegido de los vivos, que guerreaban entre ellos por una migaja de pan en ese vagón abierto del tren que he llamado « de la Medusa », bien cubierto con las mantas abandonadas por los muertos, aunque fueran piojosas o ensangrentadas, y me esforzaba en ahorrar mis fuerzas, esperando salir de allí a pesar del hambre/fin, del frío y de mi estado de muerto en vida, agarrándome a ese 28 de enero, como un ahogado a una tabla, e iba repitiéndome “pero que no, pero que no, Vidal, no querrás morir justo en el día de tus 22 años? pero que no, pero que no, Vidal, no querrás morir justo en el día de tus 22 años? Y esto, despierto o durmiendo, un dormir que fue rápidamente poblado por los sueños más bonitos de mi vida, está claro, de compensación.
Artículos Relacionados: