En Amatlán, bajo la sombra del imponente Tepozteco, se encuentra un espacio que fue nombrado por el Dalai Lama como ‘lugar de paz mundial’: el Hostal de la Luz.
Este fascinante hotel es un portal a experiencias sensoriales que nos ponen en contacto con la naturaleza y con nuestra alma. Un espacio cuya meta ha sido brindar un oasis de paz, salud, belleza y armonía, ofrece un extenso abanico de actividades holísticas. Este templo paradisiaco fue construido con adobe y madera.
Rodeado por la cordillera del Tepozteco y creado según una filosofía holística y espiritual, el Hostal de la Luz es un santuario de relajación, introspección, meditación y armonía en uno de los destinos más fascinantes de nuestro país. Desde que llegamos, se siente paz y tranquilidad.
La energía especial del lugar, así como las impresionantes vistas a la cordillera, nos brindan momentos de relajación y hedonismo. El Hostal de la Luz es miembro de Tesoros de México, este autentico club de calidad que reúne a hoteles únicos y ‘hechos en México’ que nos sumergen en destinos mágicos como Tepoztlán.
Gracias a la atmósfera mística de sus instalaciones, este hostal resulta imperdible para quienes buscan silencio y contemplación. Los temazcales ubicados en Hostal de la Luz son únicos y fueron especialmente creados para la sanación. El temazcal tradicional simboliza entrar al vientre de la madre tierra y unirse con todos sus elementos para purificar el cuerpo.
En su restaurante Shambhala el estilo minimalista evito distraer mi atención de la extraordinaria vista en 180 grados, mientras degusté platillos preparados por las manos expertas del chef y de las cocineras de la región, con sabores y estilos locales y exquisitos.
Sus 46 habitaciones han sido diseñadas con técnicas de Feng Shui bioenergético. Aquí, se ha creado un paraíso en donde la energía se hace presente en cada rincón, buscando constantemente el punto de equilibrio entre mente-cuerpo. En su bello Spa disfruté de un masaje excepcional y exquisita aromaterapia.
Conocido como el famoso lugar de nacimiento de Quetzalcóatl, el dios serpiente emplumado azteca, y reconocido por su famoso mercado semanal de artesanías, el destino de Tepoztlán, tan cercano a la Ciudad de México, parece pertenecer a una realidad alterna donde los místico y lo cotidiano se unen y convierten en uno.
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