Un hotel con alma muy suya, propia y fascinante, TÓTEM Madrid transmite la sensibilidad aristocrática de la época en que fue construido el edificio, principios del siglo XIX.
Madrid comenzó como el sitio de una pequeña fortaleza árabe en un afloramiento rocoso, parte de las defensas del norte de lo que entonces era la importante ciudad de Toledo. No fue hasta 1561 que tomó importancia cuando, bajo el patrocinio de Felipe II y sus sucesores, Madrid se convirtió en una ciudad de curiosos contrastes.
Conservando su casco antiguo, en torno al cual se desarrollan palacios, conventos, iglesias y edificios públicos, Felipe II la designó como capital, dando paso a la creación de una de las ciudades más fascinantes y energéticas de España.
En una privilegiada ubicación en el corazón del barrio de Salamanca, entre las calles Lagasca y Hermosilla, el Hotel TÓTEM Madrid se encuentra en un enclave que sorprende por su tranquilidad pese a estar al lado de una de las principales arterias de la moda y a pocos pasos de grandes atractivos culturales y de ocio de la ciudad.
Miembro de Small Luxury Hotels of the World, TÓTEM forma parte del portfolio de Marugal Distinctive Hotel Management, especializada en el desarrollo, la apertura y gestión de hoteles independientes de lujo. Un portal a las maravillas de Madrid y con una ubicación privilegiada, este pequeño paraíso es la encarnación de la faceta más coqueta y sofisticada de la ciudad.
El hotel se ha erigido en poco tiempo en el punto de encuentro para residentes y viajeros que buscan la sofisticación del Madrid más moderno e innovador. Aquí, una atmósfera sofisticada y cosmopolita recoge la herencia del Madrid más elegante y exclusivo; el hotel combina la modernidad y la multi-culturalidad de la capital española.
El edificio, además, está protegido por ser Patrimonio Histórico de la ciudad de Madrid, siendo la fachada y los balcones los que cuentan con un mayor grado de protección, así como la maravillosa escalera original del inmueble, realizada en madera de pino y de la que se conserva también la barandilla de hierro original.
Con un carácter atemporal y un estilo inspirado en la elegancia de los años 20, el proyecto de decoración –a cargo del estudio Corium de Barcelona– combina elementos y muebles modernos con materiales nobles y clásicos como madera de roble, mármol negro, hierro forjado, grandes espejos, elegantes molduras y detalles de latón. Cada habitación es un espacio privado y personal, cuyo diseño atrapa la mirada y el corazón.
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