Fascinante, bello y exótico, el Mar Muerto es un lago salado situado en el Valle del Jordania en el punto más bajo de la Tierra. La salinidad del Mar Muerto es aproximadamente 10 veces más salada que la del océano y se considera un ambiente extremadamente hostil que impide la existencia de plantas o animales en él: dicha intensa salinidad es el factor que contribuye a los fenómenos flotantes que personas de todo el mundo han acudido en masa para presenciar y probar de primera mano durante muchos siglos.
Ampliamente considerado como el balneario natural más antiguo, la salinidad permite la presencia de un contenido mineral único en las aguas y lodos del Mar Muerto que se han considerado durante mucho tiempo como tratamientos potenciales para muchas dolencias tópicas. Además, al estar tan bajo por debajo del nivel del mar, los alérgenos y el polen en el aire apenas están presentes y se ha observado que el componente ultravioleta reducido de la luz solar junto con una presión atmosférica más alta mejoran la función respiratoria.
El Mar Muerto es ampliamente percibido como una de las maravillas naturales del mundo. Con admiradores famosos tan notables como el Rey Herodes y Cleopatra, este lugar sigue atrayendo a visitantes que buscan una mejor salud, restauración de la juventud y una ubicación geográfica científicamente ideal para una relajación física comprobada.
En un lugar oculto durante siglos en la cuna del tiempo, donde la naturaleza única y milenios de historia han conspirado para crear el spa natural más antiguo del mundo, aquí se encuentra el Kempinski Hotel Ishtar Dead Sea.
Este encantador resort está adornado con tres enclaves de lujo en medio de jardines salpicados de lagunas, cascadas y piscinas privadas, brindándolos privacidad absoluta en un entorno sereno y a la vez exclusivo. En este paraíso pasé horas de relajación y fascinación total.
El Kempinski Hotel Ishtar Dead Sea está construido con piedra local y diseñado como un cariñoso homenaje a los Jardines Colgantes de Babilonia. Hay 345 habitaciones y suites diseñadas con una decoración contemporánea que entreteje líneas vírgenes en un ambiente arabesco pulido perfectamente a gusto con indiscutiblemente encantador alrededores.
El impresionante Kempinski Hotel Ishtar Dead Sea se ha convertido en la dirección icónica que atrae a los huéspedes con la promesa de un esfuerzo incansable de proporcionar el mejor servicio en el punto más bajo de la tierra a las alturas celestiales del lujo.
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