Fue uno de esos días, llegue a casa muy cansado después de la chamba.
Cene ligeramente.
– Que cansado me siento, le dije a mi esposa
– Trabajas mucho deberías llevártela con mas calma…
– Sabes lo bueno de todo, es que llego a casa con muchas ganas de dormer…
– y eso es un privilegio.
Al poco rato ya dormía…
Soñé que estando en el jardín de mi casa sentado en una silla, tenia en mis manos la lámpara de Aladino. –Tal como la conocemos en los cuentos-
Froté con fuerza su superficie, de pronto, salio un torrente de humo blanco de un olor muy agradable,
despacio se fue formando la figura de un genio.
– A tus órdenes mi amo me dijo.
– Quiero que me lleves a conocer la parte de Europa que no conozco, no cuento con mucho tiempo, a lo mucho una hora.
– Eso es materialmente imposible.
– ¿No que eres un genio… entonces?
Levante mi vista y empezaron a aparecer ciudades por mi desconocidas Praga, Suiza, Holanda, Dinamarca, Alemania, Grecia…
Pude verlas con detálles, me enteré de sus orígenes de su historia de su idioma, aprecié su belleza característica y única de cada una de ellas.
Ya pasada esa hora, estaba nuevamente al jardín de mi casa, asombrado de lo que acababa yo de ver y estar, tantos países de distintas costumbres…
Minutos después ya entusiasmado frote con fuerza la lámpara nada sucedió, me alarmé un poco a lo mejor la magia se acabo, me lamenté…
¡Con fe y esperanza frote la lámpara hasta en tres ocasiones más!
Nada.
Esperé un tiempo… nada, alce mi vista densos nubarrones oscurecían ya el cielo
no tarda en llover me dije.
Me levanté del jardín rumbo a casa, cuando de pronto el mismo humo blanco de la vez anterior salía nuevamente de la lámpara… en pocos instantes el genio se formó.
– A tus ordenes mi amo.
– Esta vez tardaste mucho, reclamé.
– Casi todas las cosas son así… debe de manifestarse la fe y la esperanza antes del logro.
– Que deseas en esta ocasión mi amo.
– En mi juventud carecí de una educación universitaria me gustaría tener acceso a las mejores universidades del mundo y sus bibliotecas.
– Pero por esta vez solo dispongo de dos horas, será esto possible…
– Fácil no es, pero sea…
Delante de mí ser como en una gigantesca ventana
empezaron aparecer las enseñanzas básicas y detalladas de cada universidad, era tal el cúmulo de información que pasaron esas dos horas y no pude captar casi nada.
– Estoy impresionado pero no me sirvió de casi nada, comente.
– Fue tu falta de tiempo, pero cuando dispongas de más tiempo, puedes volver y ver con detalle lo que te interese…
– Parece increíble.
– Casi lo es, me dijo el genio mientras su figura de desdibujaba lentamente en el espacio.
Ese estridente ruido de mi despertador me lastima todas las mañanas en los días que trabajo.
Es algo muy desagradable, nunca me podré acostumbrar.
Me levanto mi caminar es difícil y lento, empiezo a tomar el sentido, mi sentido de realidad.
Pensé:
En un futuro cercano me espera una convención de seguros en Holanda, no conozco la ciudad, me dicen que es muy bella…
Me gustaría saber más acerca de Holanda en sus distintos aspectos, a quien preguntaré…
Ya en el desayuno lo comento con mi esposa:
– Seria fantástico tener en casa fuentes de sabiduría y cultura a mi alcance.
– Los tienes es solo cuestión que los busques, hoy la tecnología es asombrosa…
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