Me debato entre el ser y el deber ser… entre lo que veo y lo que quisiera ver. ¿Cuántos de nosotros nos hacemos hoy la pregunta sobre qué sigue ? ¿Cuánto tiempo durará lo que estamos viviendo? ¿Cómo quedará nuestra sociedad, nuestro negocio, nuestra familia.. nosotros mismos ?
Preguntas y más preguntas pero la mayoría sin respuesta, sin una luz que nos pueda iluminar sobre el camino a seguir. Cada uno dependiendo de nuestras capacidades y fortalezas, vamos dando golpes de timón a medida que el barco avanza.
Ayer hablaba con alguien que más que mi amigo es mi hermano y me explicó esto a su manera: “A todos nos cayó la tormenta y no sabemos cómo va a terminar esto; cada uno en su barca, cada uno a su deriva”.
Veo el momento desde tres perspectivas:
La primera es la de Salud que sobreescribe cualquier otra y que no debemos perder de vista es la más importante y la que a veces está en nuestras manos. Pero podría no estarlo, y ahí es donde las cosas se ponen feas.
La perspectiva económica en la que cada uno sabemos dónde nos duele más y cuánto dolor podemos aguantar. Haber trabajado una vida y que momentos como este nos ponga en jaque, duele y duele mucho.
Y la última, la situación del país (con todo lo que esto representa); ver lo que no queremos ver y sentir que estamos solos y a la deriva sin guía, sin empatía, sin.. sin.. sin.
Esto es lo que veo y por supuesto no es lo que quisiera ver. Hoy nos queda tomar al toro por los cuernos, respirar profundamente y tomar decisiones día a día con la calma e inteligencia que la situación amerita. Lo que hoy decidamos tendrá ( como siempre hemos sabido ) consecuencias en nuestra vida tanto en el mediano como en el largo plazo por lo que debemos tener cuidado y recordar que en tiempos de crisis no se toman decisiones. A mi parecer éstas deben ser tomadas en una perspectiva de largo plazo y de ahí que la acción siga a la estrategia.
Hoy debemos ser realistas, ver las cosas como son y en base a ello determinar en la mejor medida lo que hay que hacer, entender qué sí está en nuestras manos y en base a eso decidir y actuar.
¡Ay vida!…. Hoy me orillas a dejar de soñar a ver lo que es y no lo que quisiera ver.
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