Los mensajes subliminales son aquellos diseñados para pasar por debajo de los límites normales de percepción y entre los ejemplos puede mencionarse un mensaje en una canción para la mente consciente o dentro de la publicidad una imagen escondida, sin embargo también existen aquellos en donde a través de una acción da a entender a un propósito que directamente no se ve en nuestra Parashá Vayishlaj cuando Jacob vuelve y envía un mensaje a Esav de reconciliación por medio de un “regalo” que consistió en cientos de ovejas y vacas, que por un momento que se pensaría mal, sin embargo muchas veces nosotros cuando tratamos de tener una reconciliación con alguna persona, a veces aparte de palabras, muchas veces requerímos una acción extra como por ejemplo invitarlo a comer y ahí tratar de rescatar la relación o tratar de poner los puntos en la mesa de una forma pacífica.
A pesar de todos los regalos de Jacob a Esav, sucedió algo inaudito, apareció un ángel que en realidad era Una representación de Ezab y que este lucho con Jacob y que le hizo un cambio físico al lastimarlo en la cadera, dislocandola, sin embargo este ángel le pone un nombre a Jacob como Israel, hay a veces formas escondidas pero viene desde una esencia que poco a poco vamos descifrando, pero que nos indica que a veces hay en nuestro interior un inconsciente que se destapa y que lucha con nosotros.
La narrativa de esta Parashá describe por un lado los mensajes escondidos que hay dentro de una acción pero a su vez un tipo de competencia en el que hay rivalidad y que así nos sucede y podemos entender que tengamos miedo a enfrentar y lo cubrímos con otro mensaje o una acción y cuando hay una preparación para una especie de Guerra como el caso de Ezab y Jacob que era una Guerra de no de armas sino de actitudes y que por medio de mensajes escondidos había una intención diferente y que a pesar que Jacob quería evitar un encuentro agresivo, pues de alguna forma era inevitable y a veces en la vida tenemos que enfrentar situaciones difíciles que en un principio no son agradables, pero que hay que encontrar el camino para resolverlas y cuando estamos ya en el enfrentamiento tenemos que aunque tengamos una intención interna profunda que no se ve por el exterior, tenemos que tener cuidado para no ofender o perjudicar a alguien que no viene con mala intención, por eso, debemos verificar antes de tomar una decisión o hacer una acción para no herir o hacer daño a alguien injustamente.
En esta Parashá podemos aprender sobre la importancia de la reconciliación, para lograrlo, debemos pasar por una lucha con nosotros mismos y ya entendiendo de esa forma, no debemos aferrarnos en nuestros caprichos sino lo que tenemos que aprender es que la intención es a aprender a ceder y así poder concederle al otro la posibilidad del reencuentro y del perdón y así de esta forma la Torá nos enseña a estar dispuestos a escuchar, a buscar la intención y pensar que no siempre tenemos la razón, nos enseña a dialogar, e ir al encuentro con el otro sin miedo y cuando se logra escuchar y llegar a un arreglo hay un cambio total de tal manera que podemos tener nosotros mismos 2 nombres como ocurrió con Jacob cuando cambio a su nombre a Israel y que dependiendo de la situación en un momento era Jacob y en otra Israel, así sucede con los seres humanos, de repente podemos ser en un momento una persona y en otros momentos otra, esto dependiendo de la actitud que tengamos y por lo cual es posible que los mensajes subliminales también existan dentro de la actitud del ser humano.
YAHVEH SEBAOT. INTERESANTE LA EXPLICACIÓN QUE NOS DA JAIME LEVIT, SOBRE LOS MENSAJES SUBLIMINALES QUE UNA PERSONA ENVÍA A OTRA U OTRAS CON UN OBJETIVO DE DOMINACIÓN SUTIL. SE PUEDE EJERCER SOBRE TODO EL MUNDO. 🗽✌🏿🙆🏿🙌🏿🙏🏿🙋🏿🙅🏿💜💝💛💚💙💖💕