Salir de la vivienda fija para cumplir con Vesamajta Bejagueja:
No dice la Guemará: “Tzé Midirat Keba, Veshab Bedirat Arai” – “Sal de la vivienda fija y siéntate en una vivienda de paso”.
Preguntan los Jajamim: ¿Cómo la Torá nos obliga a alegrarnos tanto en Sucot (“Vesamajta Bejagueja” – “Y te alegrarás en la fiesta”) , si la misma Torá nos obliga a salirnos de nuestra casa fija, con todas las comodidades que tenemos e irnos a un lugar de paso y muy incomodo?
La respuesta es, que estamos equivocados en el concepto de la felicidad. La verdadera alegría y la íntegra felicidad, no se puede conseguir sino únicamente cuando entendamos el mensaje, que este mundo no es sino únicamente de paso y no es la finalidad de nuestros existir.
Si seguimos pensando que este mundo es la finalidad y es lo que debemos valorar, nunca podremos adquirir esa felicidad completa. La envidia, los deseos, las ambiciones, etc., nunca nos llegarán a sentir esa felicidad absoluta. Si uno tiene cien, querrá doscientos, y cuando tenga los doscientos que tanto quería, ahora querrá cuatrocientos y así sin fin.
“La persona debe salir de su casa fija y sentarse en una vivienda de paso”, es decir, si cambiamos nuestra manera de pensar, sobre qué es la felicidad absoluta y logramos entender que este mundo no lo es, sino el mundo venidero y este mundo sólo es de paso, podremos llegar a la felicidad absoluta.
Saludos
Exelente reflexion, nada es permanente solo el cambio.