GRAN MENSAJE PARA ELUL
Está escrito en el Tehilim: “No seas como un caballo” (Tehilim 32,9)
Sucedió hace varios años que un comerciante de joyas muy finas debía viajar a Rusia para vender su mercancía.
Este hombre contrató al mejor carretero de la ciudad para que lo lleve hacia allá.
Al estar listos el comerciante, el carretero y los caballos, partieron el camino hacia Rusia.
El comerciante estaba muy nervioso, ya que las revisiones en aduana rusa son sumamente delicadas y minuciosas.
Mientras más se acercaban a la aduana rusa, el comerciante se ponía más nervioso, ya que su futuro económico, familiar, social, dependía de esa inspección que le iban a realizar. Si le iba bien en la aduana, tendría su futuro garantizado.
Cuando estaban a punto de llegar a la aduana, el comerciante comenzó a sudar y de tanto nervio, contagió también al carretero a ponerse nervioso.
Cuando ya llegaron a la aduana rusa, el comerciante casi se desmaya de tanto miedo, y el carretero estaba temblando de qué podría pasar.
Ahora, preguntemos algo:
¿Quién de esta historia se puso menos nervioso?
¿Acaso el comerciante? No. El comerciante estaba temblando todo el camino, ya que sabía la importancia de pasar esa aduana con bien.
¿Acaso el carretero? Tampoco. Ya que él no tenía mucho qué perder o ganar.
Entonces, ¿quién se puso menos nervioso? La respuesta es: El caballo. Ya que el caballo no tiene idea de lo que es una aduana rusa, y qué se podría decidir ahí, no tiene de qué ponerse nervioso.
Nos dice David Hamelej: “No seas como un caballo”.
Nos encontramos a escasas horas de ELUL, seamos inteligentes y no seamos como ese cabello que no le importa la aduana, es decir, el juicio tan importante que pasaremos en Rosh Hashaná.
Seamos inteligentes y preparémonos bien para ELUL para poder llegar a Rosh Hashaná con toda la fuerza, muchos méritos y mucha Berajá de Hashem.
Mensaje escuchado de mi amigo Isaac Azrak.
Salo Michán M.
Saludos.
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