TODO LO QUE GASTES EN SHABAT, DIOS LO REGRESA
Esta historia pasó en Israel, hace varios años.
Era una niña de 7 años, que estaba en la escuela, y su maestra le había dicho que todo lo que se gasta para Shabat, Dios se lo regresa.
Esta niña, aprovechando la enseñanza de su maestra, revisó su cartera y tomó sus 15 Shekel (moneda de Israel) que tenía ahorrados y fue a la tienda para comprarles dulces a sus hermanos para Shabat.
Tomó los 15 Shekel y se gastó todo su dinero comprando dulces haciendo bolsitas para cada uno de ellos.
En la tarde, su papá le pidió que lo acompañe a la Sinagoga con él y la hija lo acompañó.
En el camino, el padre se da cuenta que tenía dinero en su bolsa y debido a que ya no le daba tiempo de regresarse a su casa a dejar el dinero (ya que en Shabat no se permite cargar dinero), le pidió a su hija que tome el dinero como regalo y que lo lleve a la casa.
El papá saca las monedas que tenía, y se lo entrega a su hija. La niña cuenta las monedas y se da cuenta que hay 14 Shekel. La hija, recordando lo que le había dicho la maestra, supone que este dinero es el que le está devolviendo Dios por los 15 shekel que gastó en dulces para Shabat. Pero ella sabía que había gastado 15 Shekel y ahora su papá le está dando 14 Shekel.
En ese momento la hija le dice a su papá que le falta 1 Shekel. Que seguramente tiene 1 Shekel en alguna otra bolsa. El padre sorprendido, busca en sus bolsas y efectivamente, encontró 1 Shekel más. El papá se va sorprendido de cómo su hija sabía que tenía una moneda más en su bolsa.
Regresando de la sinagoga, le pregunta a su hija cómo sabía de esa moneda que tenía en alguna bolsa. Y la hija le platicó sobre la enseñanza de su maestra y le enseñó las bolsitas de dulces que había comprado para sus hermanos para Shabat.
“Se dio cuenta el papá de la gran enseñanza que le dio su hija, que todo lo que se gasta en Shabat, Dios lo regresa”.
Saludos
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