Pocos países tienen la posibilidad de ofrecer tan buenas y variadas opciones para disfrutar de tus vacaciones. En el territorio azteca, no falta prácticamente de nada: playa, montaña, volcanes, ruinas históricas o una gastronomía puntera a nivel mundial, son algunos de los aspectos que convierten a este país, en uno de los preferidos por gran parte de la población para pasar unos días de asueto, que permanezcan en el recuerdo imborrable de los que los disfrutan.
Además de todo esto, el país comandando en la actualidad por López Obrador, va erradicando lacras como la delincuencia, a fin de que los turistas no tengan ningún sobresalto en su escapada. El encanto del país azteca no deja lugar a dudas, y se necesita un buen puñado de días de vacaciones para poder exprimir todo el jugo a una nación que no dejará indiferente a ninguno de sus visitantes.
Como punto de partida a cualquier visita a un país foráneo, que mejor manera de hacerlo que en la capital, Ciudad de México. El paso por el Palacio Nacional es obligado, así como transportarse a Venecia a través de los canales del sur de la ciudad, sin dejar de lado el Templo de Quetzalcóatl y las Pirámides del Sol y la Luna, dónde los más viejos del lugar y según cuenta la leyenda, fueron los extraterrestres los encargados de la construcción de tan bellos monumentos.
Dejando de lado la gran urbe, y adentrándose en la cultura mexicana, el mejor sitio para empaparse de ella es Oaxaca. Las grandes playas vírgenes de Huatulco o las plantaciones de café en Huautla hacen de esta zona de México un lugar único. Más si cabe, con el obligado paso por Santa María del Tule, donde se encuentra un árbol con más de 2000 años de historia, como así lo atesora su tronco, 40 metros de diámetro.
Lo cierto es que lo que alguien se imagina y desea ver antes de viajar a México es una de las siete maravillas del mundo. Las ruinas de Chichen Itzá, ubicadas en la Riviera Maya son paso obligado en el viaje de cualquier individuo por el país azteca. El misterio y la historia que irradia tan comentado monumento, hace de él un lugar que permanece en la retina del visitante durante toda su vida.
Querétaro, Baja California, Chiapas o Puerto Vallarta son otras zonas, alguna de ellas desconocidas, que son una expresión máxima para los sentidos, y que permiten adentrarse en la vida cotidiana de los nativos por aquellas lides, para así poder empaparse más de la cultura y tradiciones mexicanas.
Sin duda, México tiene argumentos de sobra para ser uno de los referentes mundiales del turismo. Paliando factores como la delincuencia, puede hacer que las cifras de visitantes aumenten exponencialmente en los próximos años, para así hacer de este sector una fuente de ingresos y de empleo, lo que ayudaría en gran medida a paliar las deficiencias que gran parte de sus residentes poseen.
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