El agua del mar juguetea con mis pies descalzos mientras camino sobre la suave arena de la playa de Punta Mita, un paraíso de extravagante belleza natural y uno de los destinos vacacionales más exclusivos y lujosos.
Inmerso en la comunidad de playa más exclusiva de la Riviera Nayarit, el hotel W Punta de Mita ofrece servicios inigualables en un prestigioso y seductor ambiente, que se complementan con las aventuras al aire libre más fascinantes. La estancia en este lujoso resort llena de dulzor cada momento que se vive en este paraíso mexicano.
El hotel es de una belleza impresionante, rodeado de selvas vírgenes y kilómetros de playas aisladas, bañadas por el intenso azul del océano Pacífico. Por la tranquilidad y la nitidez del agua del océano, el buceo es una de las actividades imperdibles para descubrir los tesoros acuáticos de Punta Mita, al admirar de cerca los arrecifes coralinos y nadar junto a tortugas y coloridos peces; también es ideal para la pesca deportiva y para
W Punta de Mita no sólo es memorable por las experiencias enfocadas en consentir nuestros sentidos, sino también por su cercanía con la historia cultural de la zona. En su diseño arquitectónico se incluyeron detalles que nos recuerdan la cautivante belleza del arte de los pueblos huicholes, como las fundas de los cojines decorativos bordadas a mano, o la colorida representación del Camino Huichol, que con un total de 751,186 mosaicos de brillantes tonos de azul y verde, rememora los bordados con chaquira que han hecho famosa a esta artesanía en el mundo. El camino de 150 metros se extiende por pasillos, el Living Room y al centro de la terraza WET Deck y continuar hasta que se une con la playa.
En este idílico lugar se mezclan la belleza natural con lo extraordinario de la imaginación, creando un ambiente moderno pero acogedor, donde los elementos nos abrazan con la misma calidez que el calor del clima que caracteriza a la región. Así se viven los tratamientos de su AWAY® Spa, en el que nos rodean los sonidos de la selva mientras nos preparamos para consentirnos con un masaje energizante, y nos refrescamos con agua de clorofila y las bebidas de la barra de jugos. Las salas de tratamiento privadas se ubican sobre el extremo del estanque con vista a la selva, y cada una de sus camillas para tratamientos están ubicadas sobre recortes de vidrio en el piso que permiten ver los peces del estanque.
La riqueza de la vegetación de sus enormes jardines y la serenidad de su playa privada, crean una espectacular vista privilegiada, donde cada detalle es una invitación para fotografiar una escena de postal. En este escenario de paz y confort, las delicias gourmet están presentes en sus restaurantes, como la Chevicheria. Se trata de una adaptación muy original de una Chevrolet de los años 1950 en un bar, ubicado justo frente al mar y sobre la playa, y se especializa en platillos preparados con la pesca del día, siendo el ceviche una de sus grandes especialidades.
El hotel es un conjunto en armonía con la naturaleza, las raíces culturales y la modernidad, que conspiran para crear el escenario ideal para una visita inolvidable.
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