En el Talmud [Bava Batra 15, 2] se cita a Rabi Iojanán que decía: “… al que dice: Quítate la astilla de entre tus diente, se le responde: Quítate la viga de entre tus ojos”.
Me acordé de esta frase, que evolucionó en la tradición castellana a “ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, cuando leí en Diario Judío del martes 15 de marzo una nota sobre cómo un niño refugiado ucraniano [aunque no se especifica, seguramente deben haber verificado que su madre es judía] fue recibido en una escuela de Jabad. A esta información se acompañó un comentario sobre las grandes ventajas de las escuelas religiosas frente a las laicas en Israel, especialmente en la formación moral de los alumnos.
La publicación de este comentario me molestó por dos razones:
- ¿Qué necesidad tenía el autor de la nota de atacar a las escuelas israelíes laicas y declarar que son inferiores a las escuelas religiosas? Seguramente los numerosos lectores de Diario Judío saben de los serios problemas que tienen algunas de las escuelas religiosas en Israel que en muchos casos rabinos y maestros en escuelas religiosas ortodoxas [y ieshivot] abusan sexualmente de sus alumnos y alumnas, o como recién escuché en las noticias, de siete maestras jardineras en un jardín de la red [religiosa] Emuná que son enjuiciadas por maltratar a los párvulos. El caso conocido que ocurrió en Australia, atestigua que esto ocurre no sólo en Israel. No pretendo decir que estos casos ocurren SOLAMENTE en escuelas judías religiosas, sino que ocurren TAMBIÉN en ellas. Las escuelas religiosas no son MEJORES que las laicas. Aquellas en las que se imparte la enseñanza de conocimientos generales además de los religiosos [no todas lo hacen], son parte del sistema escolar israelí y tienen virtudes y defectos como todas las escuelas del sistema nacional.
- Mi expectativa, como lector asiduo de todos los boletines diarios de Diario Judío, es que el consejo editorial evite la publicación de afirmaciones inapropiadas, improcedentes, tendenciosas, hirientes y hasta insultantes hacia diferentes sectores y como en este caso hacia el sector que difiere de los que escriben, en su concepción de vida y su interpretación de la cultura judía.
Jag Purim sameaj,
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