Castrillo Mota de Judíos, pequeño municipio de la provincia de Burgos, en la región española hoy llamada Castilla-León, es un pueblo hermanado con la localidad israelí de Kfar Vradím (El pueblo de las rosas) Saltó a los medios de comunicación por su nombre, que se prestaba a interpretaciones muy poco buenas, pues se llamaba Castrillo Matajudíos. Aunque en un principio pareciera un nombre extremadamente antisemita, en realidad no lo era, sino todo lo contrario –la toponimia española con el término Mata es abundante, y no viene del verbo matar, sino de “mata”, “meta”, incluso “mota”, sinónimos antiguos de “colina” No obstante, desde el 23 de octubre de 2015 , tras un referéndum donde ganó el sí por mayoría, es Castrillo Mota de Judíos; cambiaron el escudo del ayuntamiento , así como los carteles indicadores de la vía pública y todo lo que hubiera que cambiar.
Desde ese momento, su alcalde y sus vecinos se entregaron a la gran tarea de demostrar que no es que no sólo no fueran antisemitas sino que además estaban a favor de recuperar su pasado judío. Nació así la Asociación cultural Mota de Judíos.
La Asociación cultural Mota de Judíos, creada en el año 2014 (poco después del cambio de nombre del municipio) se fundó para dinamizar el patrimonio histórico de la localidad burgalesa, con especial atención al pasado judío; presidida por el alcalde, Lorenzo Rodríguez, la dio a conocer poco después al entonces embajador de Israel en España, Alón Bar, en la recepción que la Embajada daba con motivo del 67 Aniversario de la Independencia del Estado de Israel.
El pasado 2 de diciembre, la Asociación se reunió para estudiar los presupuestos del año 2017 y en el orden del día también se trató la asistencia a la recepción que ofrece S.M. Felipe VI, Rey de España, el día 13 de diciembre. Por otra parte, este mismo mes la Asociación también realizará actos y reuniones con Isaac Querub, Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, o con Miguel de Lucas, Director del Centro Sefarad Israel.
Destacado acto en el final de este año para la Asociación Mota de Judíos será el de la celebración de la cena de entrega del Premio ‘Or Janucá 5777’, uno de los premios más prestigiosos de las comunidades judías española, donde se reúnen las más importantes personalidades del mundo sefardí. Este es el primer año que una representación de Castrillo Mota de Judíos asistirá al premio ‘Or Janucá”
Sin embargo, una de la acciones más importantes que la Asociación Cultura Mota de Judíos quiere tener este próximo año es el de impulsar definitivamente la creación del “Centro de Interpretación de la Cultura Sefardí en el Camino de Santiago”, iniciando la primera fase de las obras. El presidente de Mota de Judío, Lorenzo Rodríguez, explicó que el Ayuntamiento es propietario del edificio en el que se abrirá el Centro en cuestión, del que solo faltaría concretar la memoria presentada por el arquitecto Gonzalo Villarreal y conseguir los fondos para poner en marcha los trabajos.
Este Centro, único en su especie, es un compromiso de la Junta de Castilla y León cuando Castrillo Mota de Judíos cambió de nombre, en 2015, que parte de un presupuesto inicial de 200.000 euros en 2017 para iniciar la primera fase de las obras. Esta cantidad habría de provenir de ayudas de la Junta de Castilla y León, pero también del propio Ayuntamiento y de los propios recursos de la Asociación Cultural. El costo final rondaría los 400.000 euros, solo en obra, centrado principalmente en la recuperación de la fachada del inmueble. Mota de Judíos va a buscar también el apoyo económico de la comunidad judía en España, ya que el proyecto se plantea como un centro de recuperación de la memoria y la cultura sefardí, y podría ser extensión del Museo Judío de España, impulsado por la Fundación Hispano-Judía.
Por otra parte, el pasado judío de la localidad también prevé presupuestos para el proyecto de excavaciones arqueológicas ‘La Mota’ para estudiar y dar a conocer este antiguo asentamiento de la comunidad judía, desplazada desde Castrojeriz, que fue ocupado desde principios del S.XI (año 1035) hasta principios del S.XIV (año 1311) En la fase de excavación anterior, que contó con un presupuesto de 35.000 euros para parte de la Junta, se encontraron restos de una construcción con muros de adobe e innumerables piezas cerámicas, entre las que se destacan varios fragmentos de una Janukiá.
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