Optimista: ¡Ahh! ¿Qué puede ser mejor qué un día soleado para comenzar el nuevo año?
Pesimista: Un día menos soleado, sin duda: la capa de ozono avanza irremediablemente.
Optimista: ¡Vamos, amigo! ¿Para qué se inventaron los protectores solares?
Pesimista: Para que los laboratorios se hagan millonarios y se nos engrase la ropa.
Optimista: ¡Cambie esa cara! Si no fuese porque tiene la boca puesta…se diría es un ¡tujes!
Pesimista: Si tuviese otra cara ya la hubiese cambiado. Y del “tujes”… ni me hable… en Nochebuena me patiné con un cubito de hielo y me caí sentado.
Optimista: Pero obviando ese detalle ¿La pasó bien por lo menos?
Pesimista: ¿Qué es “pasarla bien”?
Optimista: Comer, beber, reír…
Pesimista: ¡Deténgase! Alguien puede estar escuchando. Vaya que lo demanden por plagio: Casi está usted reproduciendo el título de una película del año ´94.
Optimista: ¡No sea tan paranoico!
Pesimista: ¡Es que a usted nunca lo persiguió un pingüino por la costa durante media hora! ¡Y corría el ave marina esa para alcanzarme! ¡Diga que corro rápido! Soy delgado.
Optimista: ¿Se cuida en las comidas?
Pesimista: Me cuido en el presupuesto.
Optimista: Yo como: ¡Como un sabañón!
Pesimista: Ni falta hace que lo diga. Su vientre lo delata.
Optimista: ¡Pero no puede ser tan negativo, hombre!
Pesimista: Lo llevo en la sangre: Soy RH Negativo.
Optimista: Véalo de esta forma: ¿Quiénes pueden estar paseando a la orilla del mar en la mañana del nuevo año? ¿Eh?
Pesimista: Dos viejos que no pueden dormir más de cinco horas.
Optimista: ¡Ja! ¡Pero vemos el amanecer! ¡La salida del sol! ¡Sabemos antes que nadie cómo será el día!
Pesimista: ¿Y? ¿Qué rédito nos da? ¿Acaso trabajamos para el Servicio Metereológico?
Optimista: ¿¡Cómo puede vivir así?!
Pesimista: Yo no vivo. Yo sobrevivo.
Optimista: ¿Por lo menos no tiene hijos que le den alegrías?
Pesimista: Yo tengo hijos que me dan una pequeña mensualidad. Me quedé sin trabajo.
Optimista: ¡¿Vive usted de sus hijos?! ¡Eso merece felicitarlo!
Pesimista: Eso merece darme el pésame.
Optimista: No se queje. El mundo está muy convulsionado. Si las cosas continúan así: ¡Tendremos que pedir limosna!
Pesimista: ¿A quién?
fin de la charla
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