Hay ocho motivos por los que los padres son responsables de que sus hijos se vuelvan delincuentes:
1) Dan a los hijos todo lo que piden: Crecerán pensando que tienen derecho a tener todo lo que desean.
2) Se ríen cuando los hijos hablan con groserías: Crecerán pensando que la falta de respeto es algo normal y gracioso.
3) No castigan a sus hijos por su mal comportamiento: Crecerán pensando que no existen reglas en la sociedad.
4) Limpian el desorden de sus hijos: Crecerán pensando que otros pueden asumir las responsabilidades que a ellos les corresponden.
5) Dejan de ver la televisión si los hijos gritan cuando cambian al canal de caricaturas: Crecerán pensando que no hay diferencias entre los adultos y las criaturas.
6) Dejan que sus hijos escuchen música que discrimina o vulgariza a la mujer, estimula el sexo sin compromiso y propaga la violencia: No hace falta decir cuál será el resultado, ¿verdad?
7) Dan a sus hijos dinero cada vez que lo piden: Crecerán pensando que el dinero es fácil de obtener y no entenderán cuando les digan que no hay.
8) Se colocan siempre a favor de los hijos, independientemente de que tengan o no razón: Crecerán pensando que los otros los contradicen cuando creen tener la razón.
Por lo tanto:
“Enseña al niño en el camino en que debe andar, y aun cuando fuere viejo, no se desviará de ello” (Proverbios 22, 6).
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