El 16 de marzo, 2020 Dar Al-Ifta, el organismo oficial emisor del fatua en Egipto, publicó un informe sobre los fatuas (resoluciones religiosas) emitidos en todo el mundo musulmán sobre la pandemia de coronavirus. Los fatuas revisados en el informe fueron recopilados por el Índice Global del Fatua, un organismo establecido por Dar Al-Ifta en el año 2018 para combatir los fatuas extremistas en el mundo musulmán. Estos incluyen sentencias emitidas por los organismos religiosos oficiales en el mundo musulmán (que comprenden el 40% de los fatuas revisados) y las resoluciones emitidas por elementos no-oficiales (60%). El informe describe el contenido de estas fatuas y establece la postura de la institución religiosa egipcia respecto a estos. Su publicación es parte de los esfuerzos generales por parte del régimen egipcio para renovar el discurso religioso en el país.
El informe afirma que elementos de la Hermandad Musulmana y los salafistas en Egipto utilizan la epidemia para promover sus ideas al emitir fatuas extremistas y engañosos con el objetivo de difundir el caos y el miedo entre los egipcios y socavar la fe que profesan hacia sus instituciones de liderazgo y de gobierno. Como ejemplos de esto, el informe presenta fatuas que se refieren a la epidemia como castigo divino contra Egipto por aprobar regulaciones que prohíben el uso del niqab (velo total) en ciertos lugares públicos, o como venganza de Alá sobre China por oprimir a la minoría musulmana uigur. El informe también critica las fatuas que permiten a la gente huir de las áreas infectadas, afirmando que esto contraviene el sharia y critica a los salafistas que aprovechan la epidemia para obtener ganancias, por ejemplo, al emitir fatuas que defienden el uso de amuletos como protección a la enfermedad También han condenado los fatuas provenientes del EIIS en los que instan a los musulmanes a alegrarse por la propagación de la enfermedad en China e Irán y los fatuas que llaman a los miembros del EIIS que se han infectado con el COVID-19 para que actúen como «bombas biológicas» diseminando deliberadamente la enfermedad entre las organizaciones enemigas.
El informe insta a los egipcios a prestarle atención solo a las fatuas emitidos por las instituciones religiosas oficiales en el mundo musulmán, que llaman a seguir las instrucciones de las autoridades médicas, incluyendo la instrucción de suspender todos los rezos públicos, evitar realizar la peregrinación a Meca y abstenerse de congregarse y darse la mano, para evitar la propagación de la enfermedad y proteger la vida humana, tal como lo ordena el sharia. También hace un llamado a las autoridades emisoras del fatua en el mundo musulmán para que refuten los fatuas que las organizaciones extremistas y terroristas hacen circular y que alienten al público a obedecer las directivas de las autoridades.
Lo siguiente son extractos traducidos del documento.[1]
«El Índice Global del Fatua (IGF), organización subordinada al Dar Al-Ifta en Egipto… revisó los fatuas emitidos sobre la [epidemia] del coronavirus en todo el mundo por las instituciones oficiales (40%) y otros (60%). El Índice subraya que la [epidemia] está siendo aprovechada por dos elementos: El primero de estos son las organizaciones extremistas y terroristas, que lo utilizan para implementar algunas de sus ideas… con el fin de difundir el caos, miedo, histeria y desconfianza hacia las instituciones [oficiales] de la patria y líderes. El segundo [elemento es], aquellos que se aprovechan de la propagación del virus son unos viles [especuladores] que intentan monopolizar [el mercado] de medicamentos y equipos médicos, que ayudan a proteger contra este virus… o acaparan alimentos… para aumentar su precios. Lo hacen a pesar de que el Islam prohíbe especular…»
La Hermandad Musulmana y los fatuas salafistas – Describiendo el coronavirus como castigo divino o permitiendo huir de las áreas infectadas – contraviene el sharia
«Según el Índice, la organización terrorista Hermandad Musulmana y algunos salafistas continúan aprovechándose de la [pandemia] para avanzar en algunas de sus ideas al vincular la aparición del virus a la prohibición [impuesta] por algunos funcionarios de ataviarse con el velo niqab [rostro completo] en instituciones y universidades egipcias. [Ellos] afirman que [el virus] es un castigo divino por tales medidas… Por ejemplo, el miembro de la hermandad Musulmana Wagdi Ghneim emitió un fatua en el que dice ‘el coronavirus es venganza de Alá sobre China y un juicio y prueba para los musulmanes ‘y el salafista Yasser Burhami emitió un fatua diciendo que’ el virus es un castigo divino por la crisis de los uigures [una minoría musulmana en China]’… El salafista Najel Al-Hayouni escribió: ‘Encuentren favor ante los ojos de Alá, modestas [hermanas musulmanas]. Los ojos que se han vuelto adictos ante los cuerpos desnudos nunca entenderán la belleza del niqab. Eviten esta vil y arbitraria decisión [de prohibir el niqab] utilizando esas mascarillas médicas, para que Alá les otorgue salvación’… Cada vez que esta gente [los salafistas] ven una oportunidad para eludir la ley, la aprovechan, con cualquier pretexto, incluso si esta va contra lo que estos creen. Eso es lo que hizo Osama Hijazi, locutor del canal Al-Rahma, cuando dijo que el niqab es un tratamiento médico efectivo para el virus, y eso, si no fuese por su vergüenza, la Organización Mundial de la Salud hubiese aconsejado a los países del mundo que obligaran a los hombres y mujeres a utilizarlo. Tal charla revela un odio feroz por la ciencia y por todas las precauciones de seguridad y medidas de seguridad…
«El Índice también señala que el 10% de los fatuas lidia con huir de las áreas infectadas. El salafista Sameh ‘Abd Al-Hamid permitió esto… El Índice aclara que esto era totalmente contrario a la opinión de los estudiosos musulmanes que determinaron… que el fallo islámico no es abandonar el área donde se ha propagado una epidemia o enfermedad contagiosa, a menos que sea necesario y se haga con el permiso de las autoridades pertinentes… para no transmitir la enfermedad o exponer [a otros] a esta… Esto es lo que ahora se denomina toque de queda o aislamiento médico.
«El Consejo de Destacados Estudiosos de Al-Azhar enfatizó la obligación de seguir las precauciones publicadas por las autoridades relevantes y evitar asistir a los rezos de los viernes o a los rezos públicos, ahora que se ha determinado médicamente que la enfermedad se está propagando y causando muchas muertes en todo el mundo…»
Para ver el despacho en su totalidad en inglés copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/egypt%E2%80%99s-official-fatwa-issuing-body-warns-against-extremist-fatwas-coronavirus-calls-follow
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