Capitulo 14
Esa misma noche en la sala de Nadia esta sentada con Karina.
Nadia: descansaste?
Karina: Si, caí dormida profundamente.
Nadia: Tienes ganas de hablar o lo dejamos para mañana?
Karina: Cada vez que vamos a hablar pasa algo y lo que tengo para decirte no puede esperar, me esta lastimando demasiado. Necesito urgentemente tu perdón y toda tu comprensión.
Nadia: Cómo que mi perdón?
Karina: (Llorando) Si mamá, tu perdón.
Nadia: Esta bien pero cálmate. Tú sabes que estoy para apoyarte en las buenas y en las malas.
Karina llorando se acerca y abraza a Nadia
Karina: No se por donde empezar, si por lo que me paso en Paris o en Israel?
Nadia: Empieza por donde tu quieras…
Karina: Te acuerdas la amistad que yo tenia con Silvia?
Nadia: Por supuesto, tenían una amistad muy bella.
Karina: Era más que bella mamá.
Nadia: Claro, eran casi como hermanas.
Karina: Más que hermanas mamá.
Nadia: No se a que te refieres?
Karina: En el internado ella y yo tuvimos varias veces un acercamiento físico mas intimo que el de amigas.
Nadia: Es que no te entiendo, a que te refieres?
Karina: (En vos firme) Nos acariciábamos mamá.
Nadia: Pero como no me dijiste nada? Siempre estuve al lado de ustedes. Ni siquiera una vez tu papá yo nos fuimos solos de vacaciones.
Karina: Te quise platicar muchas veces mis dudas. Tú y papá presumían de Laila y de mí como si fuéramos las más perfectas de este mundo, y no era así mamá.
Nadia: Pero no…
Karina: (Interrumpiéndola) No, ahora me vas a dejar terminar. Laila se levantaba a media noche y a escondidas comía chocolates, dulces, todas las golosinas que guardaba para que ustedes no se dieran cuenta, y cuando se atascaba de ellas iba al baño, se metía el dedo en la boca y vomitaba.
Nadia: No, no, mis hijas no….
Karina: Tus hijas si mamá! y yo, tu hija ejemplar, que siempre estaba vestida como una muñeca, y que traía calificaciones de nueve para arriba, la que siempre estaba rodeada de amigas, y nunca te dio problemas en la escuela, esa, mamá, no era la verdadera Karina.
Nadia: (Interrumpiéndola) No, no entiendo lo que me estas diciendo, es mentira, no pue…puede ser cierto. (Después de un segundo de silencio) Me urge ir a mi terraza y fumar un cigarrillo.
Nadia se retira. La cámara la toma en la terraza de su habitación ella mira a la hamaca y se imagina acostadas a sus dos hijas cuando eran pequeñas meciéndose alegremente.
La interrumpe Karina.
Karina: Mamá, todo lo que te acabo de decir es verdad. Y aún hay más.
Nadia: Más aún?…
Karina: Pasaron los años y cuando salí de la escuela, me separe de Silvia, pero por lo visto no de mis sentimientos. Ahora que estuve en Paris reanudamos nuestra relación. Y tenemos planes de vivir juntas en el futuro.
Nadia: Por favor Karina no sigas más…
Karina: Déjame que te cuente hasta el final. No podemos dejar esta plática a medias.
Nadia: Que otra cosa peor puedes decirme? Que mi hija es lesbiana, hay algo peor?
Karina: Si, sobre tu novio.
Nadia: Mi novio?
Karina: Si mamá, me refiero a Ariel.
Nadia: Él te hablo sobre nuestra relación?
Karina: Lo supe por casualidad, cuando le dejaste un recado muy amoroso en la grabadora.
Nadia: Y tu que hacías en su cuarto?
Karina: El viernes después de la cena con sus padres, me llevó a una discoteca con sus amigos, bailamos y tomamos demasiado, yo salí completamente borracha. Insistí ya en el hotel ir con él a su cuarto, quería comprobar si podía tener relaciones sexuales con un hombre, pero…
Nadia: Por favor Karina no puedo oírte más.
Karina comienza a llorar. La mamá la abraza también llorando
Nadia: Hija, te perdono y prometo aceptar de buena manera tu relación con Silvia, cuentas con mi apoyo. Pero a Ariel, no le perdono haber llegado a este punto contigo.
Karina: Pero mamá, fui yo la que insistí, y ni siquiera me acuerdo hasta donde llegamos.
Nadia: De todos modos no lo perdono.
Las dos mujeres se abrazan
Fin de escena
Después de varias semanas
En la cafetería del hospital sentadas Nadia y Liliana.
Liliana: Amiga tu nietecito esta precioso, Liliana se ve como si no hubiera pasado un parto y a José Antonio no se le borra la sonrisa de felicidad en su cara. Y tu Nadia, te ves tan bien que no pareces ya una abuela.
Nadia: Es que este bebé nos ha traído un nuevo motivo de alegría a la familia.
Liliana: (Acariciándole la mano) Pasaron por muchos momentos difíciles, veras que todo cambiara para bien.
Nadia: Amen, que Dios así lo quiera.
Liliana: Karina vendrá de Paris a conocer a su sobrino?
Nadia: Si, en dos semanas coincidiendo con la presentación de mi libro.
Liliana: Esta todo listo? O puedo ayudarte en algo?
Nadia: Gracias, pero todo esta en orden. Estoy muy emocionada.
Liliana: No es para menos, escribir un libro es como tener un hijo.
Ah, quería decirte que Ariel esta en México.
Nadia: Si, lo se.
Liliana: Porque te has negado a hablar con el?
Nadia: No me hagas recordar ahora esa parte de mi pasado.
Ariel: Aunque no lo aceptes también fue una parte bella de tu vida.
Nadia: Y al mismo tiempo muy dolorosa.
Liliana: Dejando de lado que él es mi primo, yo pienso que si hablaran les haría bien a los dos.
Nadia: A lo mejor lo hagamos en un futuro cercano.
Liliana: Dime Nadia con sinceridad, verdaderamente te duele saber que tu hija es lesbiana?
Nadia: (Suspirando) Fue algo muy difícil en mi vida, pero por el cariño hacia mi hija aceptaría esto y mucho más.
Liliana: Esto te ha demostrado lo fuerte que eres.
Nadia: Ni yo misma me imaginaba que algún día podría soportar pasos tan difíciles que me tendió la vida. Ya no soy la Nadia de antes.
Liliana (Se levanta y la abraza) Para mi, tu eres la misma Nadia que reía y bailaba al son de las olas, aquella tarde que nos conocimos en Acapulco.
Entra a la cafetería Samira (la mama de Nadia) y se les acerca.
Liliana: Bueno yo me despido, mi mamá me espera para comer, otra vez felicidades (Dirigiéndose a Samira) y a usted en especial por el primer bisnieto.
Samira: Gracias y salúdame a tu mamá.
Se va Liliana y se sienta Samira.
Nadia: Viste al niño.
Samira: Esta idéntico a Laila.
Nadia: Ay mamá como puedes saber en 24 horas a quien se parece.
Samira: Te digo que si.
Nadia: Bueno que así si sea.
Samira: Ya me puedes explicar que fue a hacer Karina a Paris otra vez, no me vengas con el cuento de que fue a negociar la torre Eiffel para traerla a México?
Nadia: Mamá tengo que hablar contigo.
Samira: Ya entiendo, de seguro vas a volver con Armando, como cuando la Liz Taylor se volvió a casar con Burton después de que filmaron “Cleopatra”.
Nadia: Por una vez podemos hablar en serio?
Samira: Habla, soy toda oídos.
Nadia: Karina se fue a Paris a vivir con Silvia.
Samira: Y para eso me tengo que poner seria?
Nadia: Mamá ellas son pareja.
Samira: Entonces Karina va a dejar la arquitectura por el baile?
Nadia: No pareja de baile.
Samira: Explícame de qué… porque no lo entiendo.
Nadia: Son lesbianas.
Samira: ¡Lesbianas?! Pero si en nuestra familia jamás…
Nadia: (Interrumpiéndola) Esto no es genético mamá.
Samira: (Agarrándose la cabeza) Que desastre que van a decir nuestros conocidos, nos van a vetar la entrada al club. Vamos a estar en la boca de todo el mundo. Mañana mismo la quiero de regreso y si es necesario me voy por ella.
Nadia: Tranquila mamá, tú no vas a ningún lado y me escuchas sentadita y calladita lo que te voy a decir. Siempre desde que yo me acuerdo, has vivido y nos has hecho vivir, para el que dirán. Has hecho de nuestro apellido un símbolo, y no le es.
Samira: Ahora resulta que es mi culpa.
Nadia: En cierto modo si, pero no lo de Karina. Nos tuviste viviendo en una cajita de cristal, donde todo era bueno y bonito. Nos tapaste lo feo, y cuando la cajita se rompió y salimos a la realidad, no estábamos preparadas para afrontarla. A pesar de todo te queremos mucho y ahora te pido que entiendas a mi hija. Mamá, ni yo soy Liz Taylor, Armando no es Richard Burton ni mi vida es una película.
Samira empieza a llorar
Nadia: Mamá es la primera vez que te veo llorar ni siquiera en el funeral del abuelo.
Samira: (Abrazando a Nadia) Dame tiempo hija.
Se les acerca Armando
Armando: Llorando de emoción?
Samira: Por supuesto, no todos los días llega un Hazan… perdón un principito.
Samira: Los dejo, tengo que ir a la peluquería ya que tengo una cita en el club.
Armando: Usted querida suegra, bueno ex… siempre tan activa y coqueta.
Samira: Eso es lo que me mantiene joven, adiós.
Samira se va
Final del capitulo 14
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