Capitulo 6
Una noche después de unas semanas cenando en el comedor de la mansión de la mama de Nadia se encuentran: Nadia, su hermano Ismael, su esposa Graciela, sus hijos Tomas 12 y Mario 10. Y la
Alma la sirvienta les esta sirviendo la cena.
Mamá: Este año se redujo la familia, con una mesa es suficiente.
Cuando Papá vivía no faltaba nadie.
Nadia: Los tiempos cambian.
Graciela: Hablando de tiempos, hace tanto tiempo que no veo a tu amiga Liliana, que es de ella?
Nadia: Esta bien
Mamá: Bueno, bien como se dice, no, ella también se divorció.
Ismael: Mamá, el estar divorciada puede significar estar mejor que antes.
Graciela: Pues querida cuñada, tú te vez cada día mejor. Podríamos decir que el divorcio te sentó maravillosamente.
Mamá: Yo te recomendé que finjas alegría, pero estas sobre actuando. Espero no estés haciendo cosas indebidas.
Nadia: (molesta) Mamá, tú aún vives en el siglo pasado, pero ahora existe otra realidad.
Mamá: No me digas que ya andas con otro?
Ismael: Y que tendría de malo que rehaga su vida, él ya lo hizo.
Graciela: (mirando a sus hijos) No creo que este tema sea el más adecuado para esta ocasión. A todo esto cuñadita, que le encargaste a Papá Noel?
Tomás: También los viejos le piden a Santa Claus?
Mario: No seas tonto, a lo mejor pidió un nuevo esposo, pero no cabe por la chimenea. (Ambos niños ríen)
Ismael: Niños compórtense.
Nadia: Hablando de niños les tengo que dar una noticia.
Mamá: Que, estás embarazada?
Mario y Tomás: Bravo, vamos a tener un nuevo primo
Nadia: (sonriendo) Pues si, van a tener un nuevo primo,
(Todos la miran sorprendidos) pero de parte de Laila y José Antonio.
Ismael: (Alzando la copa) Brindemos por la navidad y por la familia que crezca más y más.
Todos alzan sus copas al unísono dicen: ¡Salud!
Toma de la cena de navidad, la alegría de los presentes mientras cenan y los múltiples regalos que están alrededor de un hermoso arbolito de navidad.
Fin de Escena
Esa misma noche
Nadia entra a su casa y le da tristeza estar sola, se sienta toma una copa y pensándolo bien sube a su cuarto, prende la luz y ve un florero con una hermosa rosa roja y una tarjeta que dice: Una rosa por el gusto de haberte conocido, feliz navidad Ariel.
Abre el cajón mete la tarjeta y encuentra un regalo lo abre y es un estuche. Adentro hay un anillo con tres brillantitos y una tarjeta que dice: Un brillante, por ser la mejor madre, el segundo por lo mucho que te queremos y el tercero por la fuerza que has tenido para sobrevivir. Feliz navidad y año nuevo. Laila y Karina.
Nadia emocionada abre la terraza y se imagina sentadas ahí a sus hijas y en la hamaca, sentado a un hombre… cuando lo identifica en lugar de ver a Armando ve a Ariel….
Cámara enfoca su rostro confuso
Fin de escena
A la mañana siguiente Nadia aún esta dormida.
Suena el teléfono.
Nadia: Hola
Liliana: Hola amiga, como estas?
Nadia: Bastante bien para estar sola.
Liliana: Pues para que no estés tantas horas sola, ya te prepare un itinerario bastante atractivo, para que no te aburras.
Nadia: Y quien te dijo que estoy aburrida?
Liliana: Intuición femenina amiga, así que apúntate:
A las siete pasa Ariel por ti, luego por mí y nos vamos a un restaurante y ahí nos alcanza Eduardo.
Nadia: (Un silencio) No creo que yo vaya.
Liliana: Porque no?
Nadia: Toda esta situación esta yendo muy rápida.
Liliana: Amiguita no te quejes, que hubieras preferido quedarte en un rincón llorando, o quedarte en tu casa comiendo hasta llegar a ser una vieja amargada y gorda.
Nadia:¡Ay Liliana deberás que contigo no se puede, tu conviertes mi dolor en sarcasmo. No creas que aunque todos los días me pinto una sonrisa en mi rostro, logro así borrar mi dolor.
Liliana: Tú me conoces muy bien Nadia. Por supuesto estoy consiente que el dolor aún existe, y lo comparto contigo. Pero la vida sigue y quiero que vuelvas a ser feliz.
Nadia: Esta bien voy con ustedes
Liliana: A las 7 de la noche pasa por usted el oficial Israelí, luego vienen por mi… de acuerdo?
Nadia: Esta bien mi genérala, cumpliré sus ordenes.
Liliana: Así me gusta.
Close up de la cara sonriente de Nadia que parándose abre las ventanas de su cuarto.
Nadia: (Gritando) Vida te adoro!
Fin de escena
Vista panorámica de Paris
Karina Y Silvia en una cafetería del barrio latino
Karina: Sabes amiga, este es el primer año que paso las fiestas sin mi familia, además en Paris.
Silvia: Estas atravesando muchos cambios en tu vida.
Karina: Y también separaciones como la de mis padres
Silvia: Nunca te diste cuenta que Renata andaba con tu papá?
Karina: Fueron muchas las veces que me dijo que mi papá era muy guapo, pero de ahí a que llegara a tener algo con él, no me lo imaginaba.
Silvia: Y como haces en la universidad?
Karina: Ella dejo de ir y afortunadamente para mi, porque no se cual hubiera sido mi reacción.
Silvia: Y tu relación con tu papá como va?
Karina: Ahora que estuvo en el hospital lo acompañé a ratos, a ella la ignoraba y bueno, por supuesto nuestra relación padre e hija quedó afectada.
Silvia: A propósito de relaciones, que onda entre Ricardo y tú?
Karina: Sus intentos acabaron en la nada, yo nunca pude sentir nada por él, y tú, sales con alguien?
Silvia: Con nadie, me la paso dando clases, tomando cursos y he pintado muchísimos cuadros. Acompáñame un día a mi clase, tengo un maestro polaco de buenísima onda.
Karina: Si, por supuesto. Quiero esta vez recorrer Paris y ver todos sus rinconcitos y compartir contigo tu vida diaria.
Silvia: Pues conmigo lo vas a hacer.
Karina: Tienes algo con tu maestro?
Silvia: Es lo que él quisiera, pero no, nos separan muchas cosas.
Karina: En mis planes no estaba volver a verte.
Silvia: En el fondo yo sabía que nos íbamos a rencontrar. Estas arrepentida?
Karina: Arrepentida no, pero si sacada de onda.
Silvia: Déjate llevar por tus sentimientos.
Karina: Es lo que nunca me enseñaron en casa, siempre tuve que tener en cuenta “el que dirán”
Silvia: Por eso yo me vine lejos de mi país, acá en Paris vuelo libremente.
Karina: Me enseñarías a hacerlo?
Silvia: Será un honor
Ambas amigas se abrazan
Fin de escena
Mismo día a las 7 de la noche.
Casa de Nadia, se ve su casa por fuera y un Árbol de Navidad.
Ariel se baja del carro y toma del árbol una estrellita y toca la puerta.
Mientras Nadia, esta nerviosa dándose los últimos toques de maquillaje en el espejo del salón y mirándose por todos los ángulos. Tocan la puerta y ella abre.
Ariel: (Dándole la estrella) Mira lo que me cayó del cielo, igual que tú. (Y sin darle tiempo de responder la besa en la mejilla)
Nadia: Pasa, pasa por favor.
Ariel: Te ves preciosa.
Nadia: Pues tú no te quedas atrás.
Ariel: Como, estoy preciosa?
Nadia: Preciosísima…mentira, lo que pasa es que ya se me subió el vino del almuerzo.
Ariel: Bendito el vino y bienvenido el de la cena.
Ariel se le acerca y trata de abrazarla y Nadia se retira nerviosa. Que te pasa?
Nadia: No se, tengo miedo.
Ariel: (Acariciándole la mejilla) No tengas miedo, yo nunca te voy a herir.
Nadia: Vámonos que Liliana nos esta esperando.
Salen de la casa
Fin del capitulo 6
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