NAHAFOJ HU

Por:
- - Visto 109 veces
Los días festivos en nuestro calendario, que es el único verdadero, no son días que recordamos algunos acontecimientos del pasado, tampoco festejamos los sucesos que han provocado libertades. Nosotros sabemos con EMUNÁ SHELEMÁ que cada cosa que pasó fue por algo. No solamente por decisión de BORÉ OLAM, sino que BORÉ OLAM tomó esa decisión por nuestras formas de actuar en dos específicas facetas: una persona respecto a BORÉ OLAM, y una persona respecto a su compañero. Lógicamente cuando esos actos han sido de corazón y no solamente como una muestra de expresión, ni siquiera como una enseñanza, sino de todo corazón convencido. Como aquel que usa una kipá a sabiendas que no es una simple vestimenta que lo distingue ni por obligación, sino para tener ese sentimiento constante que uno es inferior frente a BORÉ OLAM, que uno es inferior frente a quien sea, ya que en todo sentido y siempre existe la posibilidad de estar frente a otras personas que, en algo nos superan. Incluso para saber que delante de la naturaleza misma, sin siquiera mencionar animales ni personas, uno debe sentirse y saberse inferior frente a la magnitud de la Creación. De hecho, es tan claro este concepto que la misma TORÁ nos ordena poner TZITZIT en nuestras ropas de 4 puntas, para recordar de manera constante delante de quien estamos y sus 613 mandamientos.
Y eso es en cada preceptos, en cada tefilá, en cada costumbre, en cada ley, desde el lavado de manos en las mañanas hasta dar más de 4 pasos en Israel, desde bardear las azoteas hasta separar el nervio ciático. Y así con cada uno de nuestros preceptos.
Todos tienen la misma finalidad que es saber delante de quien estamos. Magnificarnos frente a tan grande sensación, sabiéndonos pasajeros por tiempo determinado, que no conocemos su principio ni su fin.
Entonces, cuando celebramos una festividad, no estamos realmente recordando y nada más, ya que es imposible recordar lo que nunca hemos vivido. Tampoco es un festejo. Es sabernos humanos, de carne y hueso, con cuerpo y alma, con tentaciones, gustos y placeres por lo mundano, por lo que nos rodea. Por lo tanto, el hecho de hacer algo a fin de sentir, es un acto meramente humano. A veces rezamos y nos sentimos bien, pero no es igual ir a un templo que estar solo en una casa. Así como tampoco nos da igual escuchar una música desde el teléfono celular que estando presente en un concierto en vivo lleno de gente y luces. Hacer algunas cosas nos acercan a sentir de ma era más viva, más plena y con más sentidos que simplemente recordarlas, ya sea leyéndolas o que nos la cuenten. Hacer es lo más cercano a sentir. Y lo que debemos sentir, más allá del acontecimiento sucedido (que a mi nunca se me dio eso de sentir, por ser un ser demasiado materialista tal vez), es saber que ese mismo día del festejo es el día que BORÉ OLAM eligió para salvarnos o para lo que sea que haya pasado. No tenemos ni la autorización ni el interés en querer saber por qué exactamente ese día, esos son cálculos Divinos y nada más. Lo que sí sabemos es que ese día no hubiera llegado si algo no hubiera sucedido con antelación, ya que *_“Vivimos en una consecuencia creando otras.”_*
En resumen, ese día tiene una fuerza especial. Llamémosla cósmica si se quiere, Divina es mejor, pero una fuerza al fin que tiene el potencial de salvarnos. Y eso es lo que hacemos al hacer algo. Demostramos a BORÉ OLAM que, si en aquel momento de la historia sucedió tal cosa debido a tal acto, entonces hacemos ese mismo acto en el día del aniversario para pedirle a BORÉ OLAM que la fuerza de ese día se active y así seamos liberados y salvados de otras cuestiones que actualmente nos atañen, tanto a nivel poblacional como individual.
Un ayuno, como el de Ester, que ha logrado que no sea eliminado todo nuestro pueblo de la faz de la tierra, un simple ayuno que ha provocado algo tan grande, ¿cómo puede no hacerse?
Si estuviéramos en ese tiempo en el ahora, y pesaría sobre nosotros ese momento trágico en que la Reina nos exige un ayuno para anular ser exterminados, nuestras familias frente a nosotros o nosotros frente a ellos, ¿acaso haríamos el ayuno a petición de la Reina o por convicción propia?
Y si eso mismo momento lo estaríamos viviendo ahora, pero en otro contexto, ¿acaso no sentiríamos esa necesidad imperante de ayunar, a sabiendas qué un ayuno en un día con tanta fuerza y energía tal que puede, no sólo anular malos decretos sino revertir los para bien?
¿Acaso no haríamos ese ayuno con ansias?
Pues hoy es ese día. Hoy es el ayuno de Ester. El ayuno que, tanto en su momento como en la actualidad por la energía de esta fecha, anulará esos decretos no buenos y nos regocijaremos de buenas noticias.
Pero es de saber lo antedicho: un ayuno no es más que el mero acto de no comer. Y así como hay una frase en La Comedia de Las Equivocaciones, de Williams Shakespeare, que dice “El alma banqueta mientras el cuerpo ayuna”, debemos ser conscientes que de poco o nada nos va a servir privar nos de comer y abstenernos de beber si no se banqueta el alma con TESHUBÁ SHELEMÁ.
Quiera BORÉ OLAM que pronto sean anulados todos los secretos no buenos que nos pesan y que NAHAFOJ HU, sean revertidos para puras alegrías.
¡Amén!

Acerca de Rob Dagán

Mi nombre es Gabriel Zaed y escribo bajo el seudónimo de Rob Dagán. Mi pasión por la escritura es una consecuencia del ensordecedor barullo existente en mis pensamientos. Ellos se amainan un poco cuando son expresados en tinta, en un escrito. Más importante es expresarse que ser escuchado o leído, ya que la libertad no radica en hablar, sino en ser libre para pensar, analizar.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: