Narrativas antisemitas presentes en las manifestaciones pro palestinas

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Basado en los textos:
7 Ways Some Anti-Israel Protests Have Spread Antisemitism – AJC  y There Are Not Two Sides to Antisemitism; These Are Signs of Jew-Hatred – Holly Huffnagle

El ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre en Israel y la respuesta del gobierno israelí han provocado una serie de protestas en todo el mundo y han desatado un antisemitismo descomunal a nivel mundial.

Aquél fatídico día más de 1,200 personas fueron masacradas en Israel y más de 240 fueron tomadas como rehenes y siguen retenidos en Gaza, hombres, mujeres, niños, bebes y ancianos por igual.


Mientras Israel responde legítimamente al terrorismo, defiende a su pueblo y lucha por rescatar a los rehenes, hemos sido testigos de múltiples manifestaciones en contra del Estado de Israel.

Si bien es posible criticar a un gobierno por sus acciones, las manifestaciones actuales exceden estos límites, demostrando ser un abierto antisemitismo.

El antisemitismo contemporáneo se ha visto fortalecido y alimentado por las redes sociales y las publicaciones en línea. Más aún, desde el 7 de octubre, varios segmentos dentro de las protestas pro palestinas utilizan en mayor medida mensajes que no sólo son antiisraelíes sino también antijudíos.

El antisemitismo es el prejuicio más antiguo del mundo debido a su adaptabilidad. Actualmente vemos este odio promovido bajo la apariencia de los derechos humanos, lo que hace fácil ocultarlo a simple vista y no siempre es claro y evidente si algunas palabras y frases son descaradamente antisemitas.

En la medida en la que podamos reconocerlos, será más fácil destacarlos por lo que realmente son y combatirlos rompiendo prejuicios, estereotipos y odio antijudíos.

A continuación presentamos ocho términos, metáforas, argumentos y relatos antisemitas que han estado presentes en las protestas antiisraelíes recientes que ejemplifican esta peligrosa retórica:

  1. Judíos sucios/inmundos

Describir a los judíos como “sucios” o “inmundos” – adjetivos que se han visto en carteles utilizados durante algunas protestas propalestinas – son insultos destinados a degradar al pueblo judío y presentarlo como “indigno”, “impuro” y “codicioso”. Dependiendo del contexto, puede referirse a varios relatos antijudíos que incluyen el del “envenenamiento del pozo”, una acusación arraigada en la peste bubónica del siglo XIV que culpaba a los judíos de propagar enfermedades intencionalmente y de ser codicioso lo que a lo largo de la historia ha dado pie a una larga lista de estereotipos judíos tales como “ser excesivamente materialista y orientado al dinero”; “explotador de otras personas en beneficio propio”; “demasiado rico” y “controlar las finanzas del mundo”.

  1. Doble lealtad

La doble lealtad es un argumento intolerante utilizado para presentar a los judíos como el “otro”, acusándolos de ser ciudadanos desleales cuya verdadera lealtad es hacia otros judíos o hacia Israel. Esto crea desconfianza y difunde ideas dañinas, como la creencia de que los judíos son una “quinta columna” traidora que socava a su país desde dentro. Algunos activistas antiisraelíes han afirmado que los judíos deberían abandonar sus países y “regresar a Israel” e incluso abandonar Israel para “regresar a Polonia” u otros lugares donde históricamente han existido grandes comunidades judías antes de la creación del Estado de Israel.

  1. Justificar a Hamás

Hamás es una organización terrorista reconocida internacionalmente en Gaza, financiada por Irán. Su carta fundacional, también conocida como el Pacto, exige la destrucción de Israel y la aniquilación de los judíos del mundo.

El fundador de Hamás, Ahmed Yassin, dijo: “Matar judíos es un acto de devoción”.

En varias manifestaciones propalestinas en todo el mundo, los manifestantes han coreado consignas, hecho pintas y llevado carteles de apoyo a Hamás y llamados a la violencia, argumentando que “la resistencia se justifica cuando la gente está ocupada”. Masacrar a personas inocentes, incluidos niños y bebés; violar mujeres y secuestrar civiles no es resistencia. Cualquier justificación de Hamás debe ser condenada por lo que es: apoyar el terrorismo y defender el asesinato indiscriminado de judíos.

  1. “Del río al mar, Palestina será libre” (From the river to the sea, Palestine will be free)

“Del río al mar” es un grito de guerra para los grupos terroristas y sus simpatizantes, desde el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) hasta Hamás, que buscan el control palestino sobre todas las fronteras de Israel, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo.

Si bien no hay nada antisemita en abogar por que los palestinos tengan su propio Estado, este llamado específico implica la erradicación de Israel y los judíos de su patria histórica.

El canto es una amenaza existencial al único Estado judío donde los judíos pueden vivir libremente y con seguridad. Sin embargo, los manifestantes propalestinos, han utilizado y defendido repetidamente la frase, a pesar de ser un llamado a la violencia contra judíos e israelíes.

  1. Deicidio

La acusación de deicidio, que culpa a los judíos por la crucifixión de Jesús, es parte de las difamaciones hechas a los judíos que han sido refutados durante décadas por la Iglesia Católica Romana.

Sin embargo, los antisemitas siguen utilizándola para justificar el odio antijudío. En el contexto actual del Medio Oriente se ha reciclado la acusación de los judíos como asesinos de Cristo, a menudo comparando a Jesús con los palestinos que son “crucificados” por el ejército o el gobierno israelí.

  1. Libelo de sangre

Desde la Edad Media, los judíos han sido falsamente acusados de matar y utilizar la sangre de cristianos con fines rituales. Durante siglos, tales afirmaciones de demonizar a los judíos ocasionaron violencia, destrucción, persecución y masacres terribles del pueblo y las comunidades judías.

Actualmente, esta acusación ha evolucionado hasta llegar a culpar a los judíos de atacar y matar intencionalmente a niños palestinos. El libelo de sangre se ha visto por ejemplo recientemente en caricaturas, que muestran al Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu bebiendo la sangre de niños en la Franja de Gaza, en carteles inapropiados y en titulares noticiosos difamatorios, como cuando múltiples periódicos, informaron falsamente que Israel bombardeó intencionalmente el Hospital Bautista Al Ahli.

  1. Distorsión y negación del Holocausto

Distorsionar o trivializar el Holocausto, la persecución y el asesinato sistemático y patrocinado por el Estado de seis millones de judíos por parte del régimen nazi y sus colaboradores, es un ataque a la memoria y la identidad judías.

Comparar cualquier acción con el Holocausto, disminuye las atrocidades de Hitler y de los nazis. Equiparar al sionismo, que es el movimiento de liberación nacional del pueblo judío y al gobierno de Israel con el nazismo, decir que las “víctimas se han convertido en victimarios” o que “no aprendieron nada de la historia” y que Israel “está perpetrando un segundo Holocausto al intentar aniquilar a los palestinos”, no es simplemente un desacuerdo con la política israelí, es una distorsión del Holocausto, que es a la vez errónea y antisemita.

  1. Responsabilizar colectivamente a los judíos

Si bien criticar al gobierno israelí no es antisemita, asociar a todos los judíos con las políticas de una nación soberana sí lo es. Esta acusación promueve teorías de conspiración sobre el poder secreto judío y la dominación mundial, que desafortunadamente en muchos lugares del mundo y principalmente en el mundo árabe e islámico se enseñan y se consideran reales, lo que promueve la violencia antisemita a nivel global.

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