Un día, fui a tomar café 
️con mis amigas cuando de pronto nos ofrecieron ir a un Shabaton. Decidí asistir, sin ningún objetivo en mente.
Era viernes por la mañana, día del Shabaton y todo iba aparentemente mal, se descompuso mi celular, había un tráfico terrible, mucho mucho estrés. Llegué al Shabaton y solamente tenía ganas de dormir y relajarme.
Al día siguiente, el sábado por la mañana, al terminar el Kidush, hubieron palabras de Torá y conferencias. Comencé a poner atención especialmente a las palabras de uno de los oradores en donde no dejaba de mencionar que Hashem lo acompaña en todo, que está presente cada segundo y todo eventualmente se arregla.
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Se podría pensar que son palabras que ya hemos escuchado, pero las historias del orador me cautivaron al máximo. Decidí tener sus reflexiones más presentes en mi vida, como un aprendizaje del Shabaton.
En Motzae Shabat, decidí decirle al orador que estaría lindo pasar unos días en NY, donde él vive y llevar un grupo de chicas a escuchar sus impactantes historias.
Confiando en Hashem, con ayuda de más adultos y con la generosidad del orador logramos irnos a NY.
Pudimos convivir con su familia y aprender de una forma de vida preciosa: El judaísmo. Escuchamos historias impactantes de la familia, algunas trágicas y otras realmente increíbles, y el mensaje de nuevo fue que si uno tiene la certeza de que Hashem está al frente en nuestras decisiones, todo se alivia.
Terminando la semana en NY, se me juntaron algunas frustraciones, no sabía qué estudiar en la universidad ni dónde, corté con mi novio de 3 años y medio, no sabía qué planes elegir para el verano, pero ahora me sentía mucho más protegida y alivianada, confiando plenamente en Hashem.
️
Logré trabajar en uno de los mejores summer camps en Canada, abandonando otras ofertas realmente tentativas. Gracias a que elegí este camp, las fechas me coincidieron exactas para hacer el examen de una de las universidades más prestigiosas del país, con solo una fecha de aplicación. A lo largo del camp, me enteré que fui aceptada por lo que pude extender mi estancia en el camp a 2 meses finalizando mi contrato justo 3 días antes de la boda de una de mis mejores amigas, tiempo perfecto para llegar a su boda.
Además, haberme ido dos meses al camp justo después de cortar una relación tan larga me ayudó a despejarme de la tristeza.
Ahora, me siento satisfecha al máximo. Sin mencionar los infinitos detalles que Hashem me dió, cumplí sueños, pasé un verano increíble conociendo gente que marcó mi vida, pero especialmente me conocí más a mi misma, aprendí que a pesar de las frustraciones, malas rachas o confusiones me tengo a mi misma y a mi me tiene Hashem quien se encargó de acomodarme todo perfecto!
🏻
Mi sugerencia: Tengan a Hashem presente y sean conscientes que Él maneja todo en el mejor momento. Las puertas cerradas son porque otras van a abrirse, los malos momentos traen aprendizajes. Las aventuras de vida vuélvelas significativas, mira atrás en tu vida y comprenderás que no serías la misma sin todo lo que has pasado.
Confía en Hashem, ámalo, es el Aliado perfecto!! Y dale las gracias siempre, reconócelo y ten una actitud positiva ante la hermosa vida que nos obsequió!
_Anónimo, 20 años, México._
Tu también, cuéntanos tu historia!
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(Las historias se irán publicando conforme se vayan recibiendo).
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