Nisán es el séptimo mes del calendario judío, de acuerdo al calendario que comienza en Tishrei, Rosh Hashaná, con la creación del hombre. Sin embargo, Nisán es a su vez el primer mes del año de acuerdo a la Torá, quien nos dice: “Este mes os será el principio de los meses; os será el primero de los meses del año” (Shmot 12:2), mes en el que fuimos liberados de la esclavitud de Egipto y nos constituimos en un pueblo, libre y digno de merecer la Torá, la cual nos fue dada en el mes de Siván, luego de habernos purificado y haber ascendido los 49 niveles de impureza que habíamos descendido en Egipto.
Tres nombres tiene este mes: Nisán, el mes de la primavera, y el primero de los meses. Los dos últimos figuran en la Torá, como hemos traído el versículo en el cual el Kadosh Baruj Hú nos dice que éste será el principio de los meses, la Torá también dice: “porque en el mes de la primavera… te sacó Hashem…de Egipto” (Devarim 16:1). En esta época el frío nos abandona, los árboles comienzan a florecer, el mundo se llena de alegría y de un nuevo espíritu, los días son más largos. Asimismo, una señal fue dada con este nombre, primavera en hebreo se dice AVIV, dicha palabra se encuentra compuesta por dos palabras AV, que quiere decir padre o primero, e IV que en numerología forman 12, mostrando así que este el primero de los 12 meses del año.
El nombre Nisán, proviene de Babilonia, lo trajeron los judíos de su exilio, y significa Nisano, planta que florece en la primavera. Dicho nombre, figura en la Meguilá de Ester: “en el primer mes, el mes de Nisán en el año 12 del gobierno de Ajashverosh hizo un sorteo” (Ester 3:7), refiriéndose al sorteo que realizó Amán el malvado con el objetivo de asesinar a todos los judíos del reinado.
El signo del mes es un cordero, el cual los egipcios tomaban por divinidad. El Rambán dice que elegir al mismo como símbolo, en el mes en el cual Hashem demuestra ser el verdadero amo del universo, que sólo a él debemos adorar, fortalece la idea que toda otra idolatría, como la de Egipto, son inválidas y que Uno es el verdadero Rey. Asimismo, el cordero es un muy conocido símbolo de la redención futura de acuerdo al libro de Ishaiau, donde está escrito que Hashem reunirá a sus corderos, y los lobos y los corderos podrán pastar juntos. Y como es sabido, dice Rabí Ieoshúa en el tratado de Rosh Hashaná, que en Nisán fuimos redimidos y en Nisán seremos [nuevamente] redimidos (la redención futura y final).
La tribu que representa dicho mes, es la tribu de Iehudá. Cuenta el Rab Cahana z”l que de acuerdo a las reglas del midrash Yalkut Shimoni, la tribu de cada mes se ve representada por el lugar de acampar en el desierto. Iehudá respresenta la monarquía del Reino de David, el Mashiaj, la redención futura, que como ya hemos dicho, de acuerdo a una de las opiniones tendrá lugar en Nisán.
Varios acontecimientos ocurrieron en este mes. En él nacieron Abraham, Yitzjak y Iaacov y en él fue el “sacrificio” de Yitzjak, Iaacov recibió la bendición en lugar de Esav, el 1ero de Nisán fue erigido el mishkán en el desierto, Aharon prendió por primera vez la menorá, murieron los dos hijos de Aharón por ofrendar un fuego extraño que no habían sido ordenados ofrendar, tuvieron lugar los sacrificios de los jefes de cada tribu durante los doce días de inauguración del Mizbeaj, el pueblo de Israel rodeó a Ierijó, murió Miriam y con ella desapareció el pozo que les proveía agua en el desierto, cayó metzadá, de acuerdo a Rabi Ieoshúa el mundo fue creado en Nisán.
Este mes tan especial, a diferencia de otros meses, tiene leyes particulares que se cumplen a lo largo de todo el mismo. Durante el mes de Nisán, no se ayuna, no se dice tajanún ni se puede hacer “esped” (palabras de elogio por los difuntos). La razón de todas estas restricciones de costumbres de duelo es que los 12 primeros días son días festivos dado que durante los mismos se inauguró el Mishkán y los jefes de las tribus ofrecieron sacrificios, el día 14 era un día festivo en época del Beit Hamikdash, porque en el se hacía el sacrificio pascual, del 15 al 21 tenía lugar la festividad de Pesaj, y luego el día después de la festividad que también es considerado un tanto festivo (Isru Jag), y como dicen nuestros sabios, dado que la mayor parte del mes fue festiva, entonces todo lo es.
Asimismo, se acostumbra a comenzar a estudiar las leyes de pesaj quince días antes de la festividad, hay quienes no comen matzá desde el principio del mes de Nisán, se acostumbra a dar Kimja de Pisja, dinero o productos para los necesitados y es en este mes en que se bendice a los árboles (vea artículo siguiente).
¡Jodesh Tov para todos y que pronto seamos testigos de la redención final y de la construcción del Beit Hamikdash. Que seamos merecedores de comer el Korbán pesaj, junto a nuestros seres queridos, en la ciudad de Jerusalem!
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