Una de las principales características de los seres humanos, hombres y mujeres por igual, cuando se trata de relaciones de pareja, es que por naturaleza somos territoriales, posesivos y ¡celosos!
Bien a bien no podría asegurar quienes son más celosos, las damas o los caballeros, sin embargo es incontrovertible con respecto al género femenino que desde nuestro código genético fuimos provistas de un “sexto” sentido (algunos le llaman intuición) que nos permite detectar el peligro cuando alguna “tipa” empieza a rondar a nuestro macho alfa.
Estas “trepadoras” (no se me ocurre mejor adjetivo para ellas) se distinguen porque son mujeres sin escrúpulos, carentes de principios morales y con la sangre fría suficiente como para destruir familias enteras con tal de cumplir sus turbios propósitos, que por lo regular casi siempre son económicos o sociales.
Obviamente, como en todo, no se puede generalizar con respecto a este tema, porque así como hay hombres que se dejan engatusar por estas fulanas, también hay caballeros íntegros y con valores que jamás se prestarían a caer en las garras de ninguna trepadora… pero ese es tema para otra columna.
¿Cuál es el perfil de estas mujeres incapaces de sentir la más mínima culpa por sus desleales actitudes y acciones? Son muchas, pero las que detonan a primera vista son las siguientes (chicas, tomen nota):
1. Son coquetas en extremo, no les importa si la mujer del hombre al que le han echado el ojo está presente; 2. Visten de manera vulgar y provocativa, con escotes prominentes, prendas ajustadas al cuerpo y de maquillaje exagerado; 3. Acostumbran acercarse a sus “presas” de manera sugestiva, retadora e insinuante; 4. Por lo general, acechan en lugares de moda y concurridos por los varones (gimnasios, bares, restaurantes, casinos, etcétera); y, 5. Su lenguaje corporal al principio es pasivo (tímido) y tras tender su red se vuelve activo (agresivo).
¡Así que, chicos y chicas, cuidado con las trepadoras!
Estimada Yasmin: Dude bastante en dar respuesta a tu nota por razones de cierta etica y moralidad que tu conduces en la misma.Enorme suma de esteriotipos, propios de otros siglos, de otras sociedades. Colocas al hombre,casado,con familia conformada,ante una luz de figura sin columna vertebral, facil de enganiar, facil de llevarse por los sentidos basicos, olores, colores, formas sugestivas y otros artilegios comunes y baratos.Tu opinion del hombre es deprimente…realmente crees que me voy a ir detras de un bello cuerpo si no quiero..?, enganiado..? Las causas Yasmin estan mucho mas profundas, estan en la relacion de la pareja en la forma de trato, cuales son los ideales comunes, cual es el nivel de respeto mutuo…Asi que el cuidado debe estar en analizar las relaciones y dedicarse a escuchar uno al otro siempre..Un abrazo, argal
Buenas tardes, quiero hacer mi comentario con relacion al articulo, y a el C. Argal, que hace su comentario abajo. En esta misma seccion de auto ayuda, hay un un articulo que se llama "Puede perdurar el amor?" por Andres Roemer, y en el cual el atinadamente dice que el hombre busca en la relacion de pareja: "seguridad-riesgo" y "familiar-novedoso".Considero que el estereotipo de las trepadoras..entra en el contexto de "riesgo y novedoso" por eso existen las trepadoras, muy a nuestro pesar… quizas en algunos años se eliminen cuando la mente y conciencia humana aprenda a evolucionar, a vivir en los valores y no en los instintos. Un abrazo fraterno.