Analizaremos algunos de los párrafos de este artículo, digno de Ripley, como se decía antes cuando algo era absolutamente raro o ridículo.
Sin conocer al autor, basta leer un par de líneas para ver que es un digno alumno (abanderado tal vez) de Joseph Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler y los nazis. Hace honor a una famosa frase de su maestro: “Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá.”
Dice: …”procuraban negociar o al menos apelaban a negociaciones en las que el sionismo jamás estuvo dispuesto a conciliación alguna, aunque siempre con ropajes democráticos (David Ben Gurion).”
La realidad histórica, la que consta en la documentación de Naciones Unidas y lo que todos conocemos a partir del año 1947, es que el mencionado David Ben Gurion aceptó que le dieran al pueblo judío un pequeño trozo de lo que se les había prometido en las conversaciones (también documentadas) de 1917, 1920 y 1922, la llamada “Declaración Balfour”, con tal de que dieran algo. De la histórica Palestina se le entregó la mayor parte a la familia hashemita, lo que hoy es Jordania, y del resto solamente una parte fue adjudicada al “hogar judío” y aceptada por Ben Gurion.
Continuamos textualmente:… “Y durante un largo siglo hemos visto el desplazamiento palestino y el asentamiento judíos, por etapas, por oleadas, pero siempre con violencia aunque a veces, se invoquen presuntas legalidades.”
Siempre hubo violencia, pero este bendito señor no dice que fue por parte de los árabes, ya que jamás aceptaron la resolución de la ONU, fueron ellos quienes iniciaron las guerras a partir de 1948 y hasta el día de hoy, porque no aceptan la existencia de judíos (ni cristianos) en todo Medio Oriente. Invitamos a este señor a que se interiorice de las declaraciones de Hezbollah, Hamas, Jihad Islámica, Irán, etc. Como detalle menor, el acta de constitución de Hamas dice bien claro que su razón de existir es eliminar al Estado de Israel, ningún artículo habla de un estado palestino. Tampoco exigió nadie un estado palestino cuando casi todas esas tierras estaban en manos del rey jordano, Egipto y Siria.
Sigamos:” Si bien ya hace un siglo se sabía cuál era la parte débil y cuál la fuerte-en la huelgade la sociedad palestina con levantamiento y resistencia violenta; una intifada, 1936-1939-los muertos palestinos fueron varios miles a manos de ingleses y judíos (y además, muy significativamente, ingleses muertos fueron unos 200 y judíos, aproximadamente el mismo número). No hubo un solo muerto entre ingleses y judíos, mostrando que estaban del mismo lado; reflejando así la articulación del poder colonial en Palestina).”
Hace un siglo, año 1921, regía la mencionada “Declaración Balfour”, dominaban esas tierras los británicos a consecuencia de haber ganado la guerra al imperio otomano aliado de Alemania. La parte fuerte era el ejército británico y la parte débil era la población judía, porque los árabes que allí vivían, armados hasta los dientes, acostumbraban matar judíos haciendo pogromos al igual que muchos pueblos de Europa oriental. Más que casualidad que el señor Sabini no menciona para nada que los británicos hicieron dos cosas: a) prohibían que judíos entraran a Palestina, enviando a una cárcel en Chipre a los que pescaban, y b) cuando dejaron estas tierras entregaron todas sus armas, tanques, cañones, a los árabes para que masacraran mejor a los judíos que allí vivían.
Sigue el artículo: “La situación entonces, en los últimos veinte años, se ha ido agravando. Desde 2006, con la primera invasión propiamente dicha del ejército “de defensa” israelí a la Franja de Gaza. Y las siguientes, cada vez peores, 2008, 2012, 2014, 2018…”
Otro “olvido”, involuntario tal vez: en la fecha que menciona, los sucesos reales son todo lo contrario a lo que él expresa. El ejército israelí, por la fuerza y por orden del primer ministro Sharon, desalojó a todos los judíos que vivían en Gaza, y los realojó dentro del estado de Israel. El señor Sabini da vuelta toda la verdad histórica, porque esos judíos, muchos de ellos familias que llevaban muchas generaciones viviendo allí, dejaron en funcionamiento todas las instalaciones industriales y agrícolas, que los propios árabes palestinos se encargaron de destruir y Hamas utilizó esos sitios para plantar su artillería contra Israel. Ni una palabra del hecho de que Hamas dio un golpe de estado cruento y echó a la AP que gobernaba Gaza. El señor Mahmud Abbas puede dar fe de esta situación.
Un dato que tampoco menciona este señor: cuando se firmó el tratado de paz con Egipto, en marzo de 1979, el gobierno israelí le pidió a Sadat (gobernante egipcio) que tomara toda Gaza, a lo que Sadat se negó. Tal vez no lo menciona porque daría que pensar por qué Sadat no quiso hacerse cargo de Gaza y sus habitantes.
“En rigor, la victimización judía no es nada nuevo, refiriéndonos a situaciones de poder (muy distinto es el reclamo de judíos victimados, tan respetables como afros o gitanos, europeos o aborígenes también victimados).”
Primer verdad del artículo: “la victimización judía no es nada nuevo”. Se llama antisemitismo, se realiza con pogromos, y van casi dos milenios que existe gracias a estos alumnos de Goebbels y a la prédica de la iglesia católica desde el siglo IV de nuestra era. Esto lo puede decir porque las víctimas están todas muertas, no le molestan ni los puede culpar de matar palestinos.
Un pequeño error: pone en boca de Golda Meir una frase, y en realidad lo que ella dijo cuando le preguntaron cuándo se terminaría la guerra, fue: cuando las madres árabes quieran más a sus hijos que lo que quieren matar a los nuestros”.
Tomamos prestada una de sus frases, y la firmamos con gusto: “Con tales inversiones de perspectiva (y valores) se hace difícil cualquier ecuanimidad, cualquier abordaje racional…” Solamente que la inversión de perspectiva y valores las hace este señor con sus mentiras.
Otra perla: “Los servicios penitenciarios israelíes ubican a presos palestinos en “perreras” cuyas dimensiones cúbicas impiden que el preso pueda erguirse o estirarse en momento alguno. Burlonamente, aclaran que es un gran ablandador”. Es tan cierta esta descripción que son cantidad de presos palestinos en cárceles israelíes que estudiaron y lograron títulos en universidades israelíes mientras cumplen condenas por atentados terroristas, asesinatos, etc. Un solo nombre como ejemplo: Omar Barghouti, que desde la cárcel no sólo estudia sino que dirige la política palestina y fundó el BDS, que no sabemos si el señor Sabini sabe para qué sirve esa organización.
No queremos continuar, el artículo puede dar para todo un libro sobre sus mentiras. La imaginación de autores como Emilio Salgari o Julio Verne ni se acerca a la desplegada en este artículo.
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