Cuando escuchamos acerca de la palabra “Obligación” automáticamente viene a nuestra mente lo que nuestros padres nos decían cuando éramos pequeños y queríamos salir a jugar con nuestros amigos; primero termina con tus obligaciones ( ya sea tu tarea, recoger los platos de la mesa, o tender nuestra cama).
Al pasar el tiempo, nuestras obligaciones van cambiando de color y de tamaño. Vamos a la escuela y estudiar, aprender es nuestra prioridad. Ya de más grandes quienes tuvimos la oportunidad ( y habló de oportunidad no de necesidad, porque así veo yo la vida) de trabajar para ayudar en nuestras casas, debíamos cumplir antes de ir a jugar foot-ball o llevar a nuestra novia al cine con lo que nuestros padres nos marcaban cómo aquello que era nuestra obligación.
Al pasar el tiempo quienes decidimos casarnos y tomar la responsabilidad-privilegio de formar una familia, teníamos la obligación de llevar el sustento a nuestra casa y sacar la a nuestros hijos adelante. Esto junto con enseñarles valores, y transmitirles lo que considerábamos lo mejor de nuestra herencia.
Pero llega un dia como hoy, que con el corazón en la mano y la consciencia a flor de piel, recibimos más a menudo de lo que quisiéramos noticias que calan y sorprenden nuestros huesos, donde algún ser cercano o conocido deja de repente este plano para ir al siguiente. Y entonces nos preguntamos?, y ahora cuál es nuestra obligación? El ejercicio de cuestionarse será individual y cada uno deberá sentar sus prioridades, no sin antes poner hasta arriba,ayudar a nuestros semejantes y todo lo referente a quienes viven a nuestro lado.
Pero yo voy más profundo, cual es ahora que todavía tenemos tiempo, nuestra obligación con nosotros mismos? Y es ahí donde hoy, sin rodeos, sin mucho cuestionamiento y como lo hago siempre, honestos hasta lo más profundo.. Nuestra maxima Obligación sin lugar a dudas es.. SER FELICES, MUY FELICES !!!( con muchos signos de exclamación)…
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