¡A la nueva generación se le llama “Bnei Adam” (Seres Humanos) que literalmente significa “Hijos de Adam!”.
“Adam” también significa “Hombre”.
A la nueva generación se le ha dado la oportunidad de borrón y cuenta nueva. Y también se le puede llamar la generación “Post-Holocaustica”.
Tras la Primera y Segunda Guerra Mundial, las Potencias y sus bloques o alianzas dividieron al mundo, principalmente entre Occidente y Oriente, o entre Capitalismo y Comunismo.
Justo tras la Segunda Guerra Mundial comienzan movimientos de Liberación, y el llamado a la “Libertad Americana”.
Los Estados Unidos que comienza siendo un país superracial, termina por ser el país de todas las razas, y de allí el termino del “Hombre Universal” o “Ciudadano del Mundo”.
Ya el Génesis nos cuenta que somos hijos de la misma raza, de Adán y Eva, y de sus hijos Caín, Abel y Set. Solo mas tarde después del Diluvio se vuelven a crear la idea de razas, que llega a su culminación en Babel, en la confusión absoluta de lenguas.
Esta confusión ha sido decodificada casi por cinco mil años.
Y sin embargo tras guerras y revoluciones, es inminente el retorno a Sion, a la unidad primogenia del génesis, todos venimos del Uno.
El Estados Unidos de postguerra, la famosa guerra del Norte contra el Sur, surge la declaración de la independencia, y el llamado a la Democracia y a la Constitución. El hombre es libre, pero a la vez esta inscrito en las Leyes del País. Sin embargo las mismas leyes del país son un ir y venir, jala y afloja, sobre la libertad del ser ya sea como unidad o globalidad en masa en un país, las leyes del país son consecuencia del debate y el sentir de sus individuos. Entonces uno se pregunta, ¿cómo es posible que muchas de estas leyes, especialmente morales y normativas, sean idénticas a las leyes de la Torá? Porque la Torá es el Génesis de las leyes.
Ya sea que el hombre aprendió a vivir en sociedad por Ley o por Convivencia, nuestra generación ha nacido en un nuevo mundo, el nuevo mundo de la libertad y la democracia, el capitalismo y el consumismo, la publicidad y el marketing.
Nuestras vidas dejaron de ser regidas por cuestiones raciales, étnicas o religiosas, estas categorías fueron agrupadas en tradiciones y costumbres, o folclor, y nos empezamos a regir por cuestiones económicas y legales.
Las cuestiones económicas y legales, nos incumben a todos, a todo ser humano hijo del hombre.
Por un lado nuestra economía personal, nuestra papel y participación comunitaria y global en esta economía, y por el otro lado nuestro estatus legal frente al Estado.
Los Estados derrocaron a las Monarquías, y a las Instituciones del Poder Religioso en Europa, dando por resultado un Nuevo Mundo, sintetizado en las leyes de los Estados Unidos, como dice su Constitución: “Libertad para todos”. Por primera vez aparece la palabra “All” (Todos). Todos, significa todos los seres vivientes. Existen así pues también leyes, además del trato entre hombres y hombres, para el trato de vegetales, y animales. También para el trato de las tierras y el aire.
En los años Sesentas surgió el hippismo, en búsqueda de libertades morales e individuales, dando como nacimiento al Individuo.
El Individuo se convirtió en el universo. El universo gira alrededor de los individuos. En esta misma era post-holocaustica se destacan las luchas por las libertades en los medios de comunicación, que mas tarde se les llama Medios, o medios de comunicación masivos, o la Media. En la Media pues, se debate el camino de en medio, el debate y síntesis entre extremos y peligros tanto morales como físicos, legales y tradicionales. De allí llegamos al “Global Village” (La Aldea Global) concepto inventado por Marshall McLuhan: El mundo entero es una aldea, concepto que viene como consecuencia de la postguerra y la caída de la Cortina de Hierro de la Unión Soviética. Todo el mundo It’s a small world. y Finalmente el Internet, el Global Network, la Red Global, que se ha convertido en la Red de comunicación social mas increíble y potente de la historia, coronando el auge de la democracia y las libertades individuales, especialmente Libertad de Expresión a nivel mundial.
Si leemos este mapa, la televisión no solamente es un medio para transmitir caricaturas y el cine no es solamente un instrumento de entretenimiento Hollywoodense. Estos son el cenit de la búsqueda humana por siglos, desde la salida del paraíso, hasta el estado actual llamado “El final de los Días” (End of Days).
Uno se pregunta, si toda la historia fue una gran búsqueda de libertades físicas y morales, de libertad de expresión, que fue debatida en grandes guerras por el poder, como será posible que en el Final de los Días se profetice una Gran Guerra como es esperada. Se han conseguido tantas libertades, y se ha llegado a la sociedad genética. Han habido avances no solamente en lo tecnológico, sino también en lo moral, social y legal. El hijo del hombre ha atravesado de la lucha por la supervivencia física al confort. De la lucha de los fascismos y despotismos al ideal de la comunidad y armonía, a la base de la idea de una aldea global, un ser universal y un ciudadano del mundo. También se erigió la ONU (Organización de Naciones Unidas). Como es posible que el desenlace de este gran proceso sea una Gran Guerra, cuando el desenlace podrá y deberá ser un Gran acuerdo de Paz, entre los Estados y las Naciones.
La posibilidad de una Gran Guerra no ha sido eliminada, y esto se debe a que a pesar de la forma y la expresión, en el nivel del contenido aun no se liman asperezas y diferencias entre ciertos Estados y Sistemas del mundo. Estados Unidos hizo lo que debía hacer para que China no llegará a una gran crisis económica convirtiéndola en núcleo del Libre Mercado. Pero aun hay naciones como Corea del Norte, Irán, Siria y Venezuela (para los Estados Latinoamericanos) que siguen siendo un signo de interrogación en las voces corales de la Historia.
El mundo debería dejar de hablar de un Acuerdo de Paz entre Israel sus vecinos, y debería de hablar de un Gran Acuerdo de Paz entre todas las Naciones. Por supuesto dentro de las Naciones deberán ser respetadas las libertades de los individuos, y sus aspiraciones. El mundo en el que vivimos sigue siendo sectorial discriminatorio, abusivo y déspota. El Estado no logro desligarse de estas cualidades, sigue siendo el principal potenciador del Religiosismo y el Racismo.
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