Lo que ha sido catalogado como un “asunto interno palestino” por el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, pudiera desembocar en una nueva escalada militar entre Hamas e Israel. Y es que en plena lucha de control sobre la Franja de Gaza entre Hamas y la Autoridad Palestina (AP), Ramala ha decidido dejar de pagar los más de $12 millones de dólares mensuales que cuesta el suministro de electricidad a Gaza. Sin embargo, el suplidor, y quien reducirá en un 40% los 120 megavatios de electricidad que distribuye a la franja, es Israel. Aunque esta medida es parte del anhelo de la AP por llevar hasta un zaguán a Hamas y recuperar su poder sobre la franja, no podemos negar que Israel se ve en la obligación de hacer lo que la AP le ha pedido. Y aunque Israel sabe que el que Gaza solo tenga 3 horas de luz puede llevar a un conflicto, el estado judío no puede perder millones de dólares y dar electricidad gratis a un enemigo que usa la gasolina que tiene para construir túneles que penetren su territorio.
Ante este panorama, no me cabe la menor duda de que las protestas en Gaza contra Hamas se intensificarán. Esto, desde mi punto de vista, hará que Hamas busque desviar la atención acusando a Israel de ser el causante de sus “penas” debido al “bloqueo” y a que la “entidad sionista” les “odia.” Sí, porque Hamas a pesar de haber reconocido tibiamente la Resolución 242 de la ONU de 1967, no detiene su odio e incitación en contra de Israel. Además, si Hamas emplea esta movida, logrará calmar a los demás grupos sunitas y salafistas-como la Yihad Islámica (YI)- quienes no están pasando por su mejor momento y anhelan el poder de Hamas. Sin mencionar que la Yihad Islámica ahora, más que nunca, necesita renovar su imágen ya que Hamas ha vuelto a recibir ayuda militar y financiera de Irán. Por lo que la YI tiene que demostrar su control sobre los otros grupos periférico en la franja y mostrar fuerza para que Irán, quien ha gastado más de $100 billones de dólares en la Guerra de Siria, les vuelva a interponer sobre Hamas. Por otro lado, cabe destacar que la situación actual de Catar no es favorable ni para Hamas ni menos para los gazatíes. Indudablemente, si Catar no estuviera pasando por la situación en la que se encuentra, el principal patrocinador de financiación de Hamas hubiera provisto recursos financieros para que el suministro de electricidad a la franja se mantuviera aunque fuera a través de “terceros.”
También, entiendo que Hamas preferirá recurrir a la guerra contra Israel, no porque estemos en verano y este tipo de eventos entre ambos actores ocurre “comúnmente” durante esta época, sino porque Hamas sabe que su régimen está totalmente deslegitimado. La venta de casas que fueron donadas por otros países árabes, sus altos impuestos y su represión mediática les hace merecedores de la cosecha que han sembrado. Me parece que ante la triste situación que viven los gazatíes, Hamas debería de dejar de utilizar el 67% de su presupuesto para gastos militares y de gastar $120 millones de dólares en túneles que penetran a Israel y a Egipto como hicieron en 2016. Si se ahorraran este dinero pudieran comprar gasolina para su central eléctrica, la cual está apagada, y pagarle a Israel por su suministro eléctrico por un período de dos años. Analizenlo. Pero no, Hamas decide utilizar el terrorismo y seguir aumentando su lista de 11,000 misiles ya lanzados contra civiles israelíes. Aún así no podemos negar que las acciones de la AP son infrahumanas y deprimentes. Sí creo que deban de buscar acabar con Hamas en Gaza, pero estas movidas afectan a los civiles directamente. Por eso no es coincidencia que solo el 30% del presupuesto de la AP vaya para proyectos infraestructurales y servicios en Gaza. En conclusión, es evidente que este es un conflicto entre los palestinos. Sin embargo, este desastre es un ejemplo de porqué Israel no debió de haberse retirado de Gaza. Incluso ningún palestino en Gaza puede negar que su calidad de vida era mucho mejor bajo Israel. Aunque ya Golda Meir y Moshé Dayan hablaron sobre anexar a Gaza en su momento y prevenir esta situación, ya parece ser muy tarde. Gaza es un desastre a punto de colapsar.
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