Cuando uno de los canales de televisión inició el programa Escenarios de Ópera, bajo la conducción de Gerardo Kleinburg, comprendimos que estábamos frente a un espectáculo completo, escenografía, música, actuación, vestuario y voces.
Cuando estuve frente a la obra de Otto Cázares, “Con ojos, oir finezas de amor”, intuí que me encontraba frente a un artista cuyos temas, fuera de lo común, están enfocados al género operístico. 
Este artista, tan sólo de 28 años de edad, fue receptor en 2004-2005 de la beca para jóvenes creadores y siendo amigo de otro artista Manuel Marín, con una larga trayectoria, ambos codirigieron el programa radiofónico Galería Acústica de Radio UNAM.
En su pintura generalmente al óleo, Otto Cázares, propone a los instrumentos como organismos que están en potencia, y cuyos sonidos se convierten en armonías visibles.
Tomando en particular las escenas de la Ópera, pinta personajes como Melisande en la espera ó bien de la Ópera de Wagner “Muchachas en Flor” 
La pintura de este artista, según su versión, trata de hacer objeto del canto y a la vez de disolverlo en su entorno. Se convierte en ocasiones en pared, en oscuridad, en luz, y en otros temas tangibles como: escaleras, pisos, torres y el propio teatro. 
“No trabajo series”, ha dicho, normalmente me baso en un programa que tengo planeado, y lo vital es dar a mi público una visión de esta manifestación artística.
Su obra, presentada fuera del marco del teatro, no transmite lo esencial o lo estético que si parecería dentro del mismo. Es por ello ideal que si se presente en un escenario adecuado.
La exposición se presentó en el Club de Golf Bellavista en la Galería Nucia Baron.
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