¡Mi hijo está muy rebelde!
¡Mi hija se pelea todo el tiempo con sus amigas!
¡Mi hijo es grosero con los maestros! ¡No se a quien salió!
¿Qué hago?
Ya intente todo, desde castigo hasta hablar con calma y explicarle sus errores.
¿Te identificas con esto?
Las técnicas de como ser buen padre en ocasiones se enfocan únicamente en modificar la conducta del niño o adolescente, esto puede ser un error.
Muchas de las veces, el foco debe estar puesto en el padre o madre y no en el hijo.
El proceso de desarrollo, crecimiento, madurez y conciencia tiene que suceder primero en los padres.
¡Empecemos por nosotros y seremos buenos padres!
En el camino desde que nace nuestro hijo hasta que se convierte en adulto se activan en los padres emociones intensas, momentos dolorosos, conflictos no resueltos.
Por ejemplo si tu hijo no es aceptado dentro de un grupo de amigos, tu puedes reaccionar dándole mucha importancia a esta situación, puedes sentir mucha preocupación, dolor y puede ser que lo que realmente pasa es que esto te lleva a situaciones propias de vida en donde te sentiste excluido y no tomado en cuenta.
El rol del papa o mama no es tan diferente del de un terapeuta. No puedes ayudar a alguien a resolver algo que tu mismo no has podido resolver.
Debemos como padres revisar nuestra niñez, nuestra adolescencia, hacer un ejercicio profundo de auto conocimiento.
Esto nos dará luz y te darás cuenta de que depositamos nuestros miedos, nuestra angustia y nuestros sueños en nuestros hijos.
Hay padres de familia que están viviendo la vida de su hijo como propia.
En alguna ocasión Sergio, un papa, me dijo en consulta que estaba muy decepcionado de su hijo de 16 años, al preguntarle acerca de su relación con su padre, Sergio pudo darse cuenta que desde chico sintió que su padre estaba decepcionado de el y que nunca ha podido cubrir sus expectativas y ahora no solo repetía la conducta del padre, además espera sentirse orgulloso a través de su hijo.
Dicho esto: ¿que pensaríamos de una mamá que vive constantemente preocupada por que su hija esta “gordita”?
A veces pensamos que la paternidad se trata de hacer sacrificios, más importante sería enriquecernos como personas, tener metas propias y perseguirlas con perseverancia y compromiso, esta es la mejor manera de educar a tus hijos, de enseñarles de que se trata la vida.
Debemos enseñar a nuestros hijos que una “vida buena” consiste en genuinamente sentirnos valiosos, saber manejar nuestras emociones, conocer nuestras necesidades y prioridades y participar activamente en nuestra propia vida, ser responsable de ti mismo.
Esto tendrá un profundo y efectivo impacto positivo en nuestros hijos y su futuro.
Cuando vives tu vida a través de la de tu hijo estás poniendo la responsabilidad en el ( ella), estas esperando que cumpla tus expectativas, que haga lo que tu no hiciste o que no cometa los mismos errores que tu.
Esto crea padres que NO están dando a sus hijos, les están quitando!
Son padres que están tratando de cubrir sus necesidades a través de sus hijos.
No intentes que tu hijo sea lo que tu quieres, concéntrate en ser lo que TU quieres ser, a final de cuentas queremos que nuestros hijos sueñen y que luchen por esos sueños, que lleguen a su máximo potencial.
No puedes ser perfecto, pero puedes llegar a tu máximo potencial, puedes cumplir tus sueños y estarás enseñando a tu hijo como lograrlo.
“Primero aprendemos y luego enseñamos”
“Primero crecemos y después educamos”
¡Que tengas un bonito día!
Y educar con el ejemplo. Con mucho amor, pero con más inteligencia.