Introducción
Si bien la psicología del deporte está creciendo a pasos agigantados, ya que es la pata que le faltaba a la mesa del rendimiento y muchos se van convenciendo lentamente. La idea de este trabajo es aportar algunas pautas, herramientas o sencillamente aportes que ayuden a reflexionar a quienes conducen grupos, equipos y deportistas, siguiendo la línea de las clases que brindamos en nuestra Asociación.
Porque sabemos que no todos podrán incorporar el rol del psicólogo del deporte para realizar el trabajo interdisciplinario, aunque quieran, es que les confirmamos un saber que uds. tienen sin saberlo, a veces intuitivo pero muy valioso. O les prestamos algunas palabras para darle un estatuto más cientifico.
Sencillamente.
Desarrollo
1. Consideramos que la motivación, el liderazgo y la comunicación son tres partes de una misma pieza.
Por ello, y porque la credibilidad y la confianza son la base de un buen entrenador, es que nos animamos a sugerir estas veinte pautas.
Veinte pautas para ser un entrenador creíble y confinable:
- Proximidad: cercanía física
- Ir de frente y fundamentar
- Ser creativo: decir cosas diferentes
- Ser coherente en la conducción del grupo: justo
- Reforzar lo positivo: no remarcar lo negativo
- Estar atento en los más mínimos detalles
- Hacer uso del lenguaje corporal: ej. dar palmadas
- Nunca ser agresivo u hostil
- Instaurar el respeto vía el saludo cotidiano
- Darle valor al ida y vuelta del mensaje: feed-back
- Mirar a los ojos al hablar y exigir la misma conducta
- Plantear “metas comunes” con el grupo
- Subrayar el desempeño y no el resultado
- Hablar de alguien solo si está presente
- Reforzar mas continuamente al jugador que esta modificando con mucho esfuerzo un gesto deportivo
- Tomar conciencia de que el tono de voz y los gestos realizados, muchas veces llegan mas que las palabras: saber elegir el canal correcto
- No abusar de las técnicas de premios y castigos
- Saber escuchar y conocer bien que agrada y que desagrada a cada jugador
- Aparte de saber mucho y querer seguir creciendo, hay que saber transmitir y llegar al jugador
- No sirve decir muchas cosas juntas: sepa usar, valorar y entender los silencios.
2. Sabemos que al aumentar las presiones disminuye la concentración de la atención.
Las presiones que dominan y tiranizan las mentes y los cuerpos de los futbolistas profesionales o juveniles en franca ascendencia son múltiples y variadas e intentaremos en estas líneas, desnudarlas, nombrarlas, arrinconarlas y darnos cuenta de si son controlables o hay que resignarse…
Nombré a las mentes y a los cuerpos juntos, ya que a mi modo de ver, constituyen una pareja índisoluble con el correlato respectivo según la zona afectada: por citar un ejemplo, si hay tensión muscular al punto de generar un calambre que no justifica “el desgaste físico” de ese futbolista en esa competencia o entrenamiento, habrá que indagar que miedos y/o presiones internas habitan en ese futbolista. Hay enlace aunque muchos (a esta altura cada vez menos) intenten negarlo.
Como bien sabemos las presiones pueden ser externas y/o internas y uno de los mayores desafíos que se ha planteado la psicología aplicada al deporte es ayudar a controlarlas, además de colaborar en potenciar la motivación, la concentración, la auto-confianza y la cohesión grupal.
Como todo se inter-relaciona según una interesante estructura interna, si no hay “ control ” de estas presiones, esto tiene efectos negativos e influye sobre las otras variables psicológicas descriptas.
Por poner un ejemplo: si el futbolista siente la presión de la hinchada, de sus cantos y está demasiado pendiente de este factor externo, le influirá bajándole los niveles de concentración y de toma de decisiones (auto-confianza), mermando inevitablemente su rendimiento. Sabemos que el fútbol es tal vez el deporte que más estímulos distractores ofrece y que hay que tener esa mente muy bien entrenada para no caer en baches de concentración (muy común en los futbolistas talentosos) que amenacen el buen desempeño del futbolista.
Como podrán ver muchas de estas presiones externas pueden producir en competencia la pérdida momentánea del foco de atención (ver cuadro de estilos atencionales de Nideffer).
Las nombraremos entonces: 1. padres / familia, 2. novia/o, 3. representante o intermediario, 4. sponsor, 5. cuerpo técnico y/o médico, 6. los dirigentes, 7. los hinchas /espectadores, 8. la prensa, 9. el árbitro, 10. los rivales, 11. los vecinos, 12. los resultados, 13. la difícil situación económica del país (todos saben que Argentina atraviesa una realidad socio-económica muy delicada), 14. la “presión social”, 15. las autoexigencias/autopresiones/ideales .
La número 15 aparece como la más importante, ya que si la interna está trabajada y equilibrada, podrá controlar mucho mejor las 14 externas!!!
Continuará…
Artículos Relacionados: