¿Te has detenido a pensar a lo largo de tu vida si “en verdad” has construido algo?
Pasamos los días corriendo, acelerando, comiendo y sobreviviendo para luego descansar…
Cursas la primaria, secundaria, prepa, universidad, maestría, posgrados y demás, aspirando a llegar más lejos cada vez… pero ¿te has detenido a ver una gota de lluvia en las hojas o el atardecer cuando el cielo se pinta de rosas y naranjas?
Pocas veces nos damos el lujo de vivir todos los detalles “gratis” de la vida. No tenemos tiempo, no tenemos espacio, no tenemos disposición… y un día mueres y no te enteras que viviste. ¿Para qué esperar tanto, por qué acudir tanto a terapias, por qué pagar viajes tan caros para recibir placer, por qué no hablar con las personas que queremos, por qué no disculparnos y reconocer nuestros errores, por qué sustituir personas por objetos… aprovechemos la vida y en especial estos días donde la vida está más cerca de nosotros.
Una forma de vivir es sabiendo que cada día vale, incluso si no sale como lo planeas o no es lo que esperabas, pero el hecho de existir lo vale todo.
Date una oportunidad.
Artículos Relacionados: