Rafael Arditti Algazi, un deportista fuera de serie, nacido en 1937 en Izmir, Turquía, víctima de las manifestaciones bélicas de la Segunda Guerra Mundial y del surgimiento de la Alemania Nazi. Este niño -en aquel entonces- quedó inmerso en las consecuencias y locuras de una máquina asesina que detonó en la Segunda Guerra Mundial.
La oportunidad que Rafael nos proporciona, al compartir con la comunidad sus vivencias, experiencias desde niño y la necesidad de salir del lugar donde nació, es una experiencia para todos nosotros que resulta invaluable y que lo manifiesta en su reciente libro "Caminos de Leche y Miel", que ya llega a su segunda edición y que ha cautivado a propios y extraños.
Los tiempos en Turquía del Presidente Kemal Ataturk fueron buenos para los judíos, ya que podían vivir en paz, profesar su religión y crecer como colectividad, su nombre quiere decir "El papá de los Turcos".
Modernizó al país y sus reformas e iniciativas fueron las correctas y el antisemitismo era casi nulo, pero en 1938, al fallecer, fue sucedido en el puesto por Ismet Inonu, su Primer Ministro y las cosas se modificaron radicalmente ya que nombró a Shukru como Primer Ministro y fue conocido por la comunidad judía como el "mamzer" (bastardo).
Su madre, padre su abuela Mazaltó, 1935.
Vivió momentos inmensamente felices en Turquía con sus padres y abuelos y explica claramente como todos vivían sin pensar en el mañana, vivir felices sin pensar en hacerse ricos y disfrutar el momento. Lo realmente complicado era el antisemitismo que iba creciendo y el dominio Nazi en Europa era notorio y destructor.
Su abuelo Rafael.
Sus abuelos Rafael y Mazaltó tuvieron una influencia notable en la vida y desarrollo de Rafael, su abuela Mazaltó que siempre le decía que tuviera "caminos de leche y miel, como se llama su libro.
Sara, Mati y Rafael (los últimos días en Israel).
Rafael y su familia decidieron emigrar a Israel, pues era la opción más clara ya que en Turquía era muy difícil seguir viviendo en esos momentos. En 1950, tuvieron que irse a vivir a Israel y no olvidar que Turquía se oponía a la creación del Estado de Israel.
Su vida en México
Fue en 1952 cuando toda la familia determina irse a vivir a México, pues ya sus tíos, la familia Chiprout, vivían aquí y les ayudarían a colocarse y reiniciar una nueva vida.
Siempre Rafael manifestó su deseo de volver a Israel, pero no le permitieron eso sus padres y pese a sus gestiones, era menor de edad y le exigían el permiso firmado de sus padres, lo que no le dieron.
Estudió en el Colegio Hebreo Sefaradí y se inscribieron en el Centro Deportivo Israelita. La vida en México era muy agradable, vivieron en la Colonia Narvarte y es este país, donde ha pasado los mejores años de su vida y que con el paso se convirtió en un deportista de excelencia, de alto rendimiento y a los 50 años se inicia en el Fisicoculturismo y alcanza alturas insospechadas, logra salir siete veces Campeón Nacional, siendo en el 2007 su última competición, aunque maniene viva la esperanza de competir otra vez.
Rafael Arditti.
Rafael tiene 74 años de edad, casado felizmente con Linda Cohen, su compañera de la vida y su confidente y sus tres hijos casados Salvador, que vive en California, Esther, y el más joven Allan y que lo han llenado de nietos, satisfacciones y alegrías.
Su familia es su máximo tesoro y el ejemplo de vida que Rafael les ha dado es único y maravilloso.
Rafael ingresa como socio al CDI a los 30 años y solo hacía ejercicio recreativo y fue a raíz de que recibiera instrucción del profesor Guillermo Maldonado (QEPD), que alcanza alturas insospechadas en el deporte de su vida.
En 1994, en el Teatro Ferrocarrilero gana su primer concurso y logra el Tercer Lugar sin quedar del todo contento. En 1995, en San Jerónimo logra Segundo Lugar en Veteranos Masters de Mr. México de mayores de 50 años. En 1997 en Mr, Olimpia logra Primer Lugar de mayores de 60 años. En el 2001, Mr. Olimpia y Mr. México en ambos arrasa con primer lugar. En 2003, Mr. CDI y Campeón Nacional de Fitness, para en 2005 ser Mr. Coloso.
Su pasión y pasatiempo es el deporte y el fisicoculturismo. Es un talentoso hombre en todo lo que hace y se dedica, es un fuera de serie.
Rafael Arditti Algazi es un ser humano que ha sabido sobreponerse a las circunstancias de un mundo convulsionado, de tener que salir avante de tantas adversidades, de cambiar de residencia, de mostrar carácter y disciplina, de haber formado una familia única y extraordinaria al mostrarles con el ejemplo lo que se puede alcanzar.
Es un verdadero honor el tener como amigo a Rafael, un ser humano al que se le debe aprender y agradecerle que sea como es.
Un destacadísimo judío del ishuv, que nos ha permitido conocerlo un poco mas de cerca y aprender de su accionar.
Escucharlo es una manera de aprender, de estar uno mejor informado.
Felicidades Rafael, un ser humano Excepcional.