Pinea es un vino español con alma mexicana, que captura la fuerza del espíritu, la determinación y las cualidades únicas de España en la producción de vinos fabulosos. Así como el árbol del que toma su nombre, PINEA se ha enraizado en el corazón de los que amamos el vino. En sus viñedos crecen uvas dulces y jugosas, uvas que se enfrentaron a las inclemencias del clima cálido durante el día y frío durante la noche, a un suelo de arena calcárea con piedra caliza, a una altura de 900 metros sobre el nivel del mar… son uvas que han vencido condiciones extremas para convertirse en delicias.
Pinea vio la luz en el 2013, poniendo a prueba la determinación y el cariño de Vicente por sus vinos. Ese año, una terrible cantidad de lluvia amenazó con destruir las uvas al final de la temporada, pero esta adversidad, lejos de desanimarlo, lo impulsó a seguir adelante. En 2014 las condiciones cambiaron y se logró elaborar Pinea con las características que buscaba: seductor, un vino que refleja las cualidades del terroir.
Las raíces profundas permiten que las vides prosperen sin necesidad de irrigación artificial, que concentran en su jugo las cualidades de la Tempranillo, y que, al ser convertidas en vino, nos hablan de la sabiduría y la belleza de las localidades de Olmedillo de Roa y Villatuelda, en pleno corazón de la Ribera del Duero.
La uva Tempranillo recibe su particular nombre por su madurez temprana, anticipada por varias semanas a la del resto de las demás variedades. Es una uva que requiere recibir bastante exposición solar para generar el característico color de su piel, cuya adecuada pigmentación determina el color del vino.
A partir de esta uva icónica toma vida Pinea, un vino artesanal que respeta el terroir y a la naturaleza, y que mediante su vino 17 by Pinea, celebra la culminación de acontecimientos de gran importancia para la bodega y sus fundadores. Sus exclusivas producciones, nos indica su nivel de excelencia y grandiosidad.
Es un vino con un seductor color rojo picota intenso y profundo con tonos púrpura oscuro y ribete rosado-violáceo. En nariz es opulento e intenso, dominado por frutas negras como arándanos, ciruelas y moras con un fondo de notas minerales, acompañado de aromas tostados de fino roble. Tiene un contraste distintivo y armonioso entre el carácter de especias y frutas, y en boca es atrevido y poderoso, cargado de taninos sedosos que recubren y colman el paladar de fruta y le dotan de un largo y persistente final.
PINEA es la excepción a la regla que dice que la perfección no existe. Sus vinos son resultados de la unión perfecta de diferentes elementos: suelo ideal, entorno exigente, clima adverso, dos mentes unidas que vislumbraron un futuro promisorio.
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