-¿Qué haremos al respecto’?- se repitió la voz de Abraham como en eco.
-Solamente quedan dos opciones: Huir o luchar- respiro David.
-¡Lucharemos!- dijo Abraham convencido reuniendo la fuerza del coraje de su interior.-Habremos únicamente tres personas en el universo capaces de luchar verdaderamente, una eres tú, una soy yo, y la tercera persona, “Moisés”; somos como llaves para abrir una nueva dimensión, un nuevo futuro. El cerebro está atascado, debemos desatascarlo. Ustedes dos son mis dos alas, derecha e izquierda; lo único malo es Moisés, en esta generación, sabemos que trabaja en la industria de cine en Estados Unidos, pero no sabemos el porque.
-Debemos de encontrarlo pronto, sino la humanidad corre peligro.
-Así es- dijo David- Trabajaremos juntos con una organización secreta de inteligencia, la Confederación de las Galaxias. Nos reclutaremos en un desierto, hasta hallar las respuestas en el código. Entrenaremos como Jedis. ¿Si vistes la ultima película de “El Despertar de la Fuerza” verdad? ¡Oh Dios! ¡Eterno! ¡Creador! Aun no hallamos al tercer Mesías! ¡Moisés! Aun así habremos de confiar en la Fuerza, en El e invocar a Yaweh, el Dios judío, el Dios de los Hebreos, el Dios infinito de todos, llamado por la Kabbalah: “Or Ein Sof” La Luz Infinita—.
Abraham se puso en plan de poner manos a la obra, pero antes coloco la palma de su mano derecha en los ojos, cubriendolos:
“Shema Israel Adonay Eloheinu Adonay Ejad”.
Se colocaron las filacterias y recitaron juntos el Shema, la plegaria para escucharse unos a otros, y todos juntos a Dios, Escucha Israel, Dios es nuestro Dios, Dios es Uno. Pueblo de profetas, ¡A la carga!!!
David había logrado entrar en los campos de concentración en Alemania y Polonia con un tele transportador tiempo-espacial de particulas rompiendo el telemagnetismo de la historia. ¿Pero no era esto lo que habían hecho todos los niños judios, cristianos y católicos tras su nacmiento?, despertar a una nueva reencarnacion, a una nueva luz, a una nueva espeanza, para crear un mapa de túneles geológicos naturales desde la Europa medieval hasta el cielo.
David entro en su mente en el gueto de Varsovia, el campo de concentración Polaco, pero cuando lo descubrieron comenzaron a dispararle ráfagas de fuego, y a pesar de que su espíritu era eterno e inmortal desde una maquina del tiempo del futuro, su cuerpo sucumbiría inmediatamente si fuese alcanzado por alguna de las balas de acero Nazis, tendría que ser colocado en la maquina para resucitar muertos.
Tuvo que huir al siglo veintiuno tratando de recrear un mapa de los campos de concentración para entregarlo a la Resistencia y a los Aliados incrédulos del siglo veinte, Inglaterra, Estados Unidos y Francia, y aunque estos estaban sumisos en una hipnosis milenaria de hedonismo y comercios industriales en desarrollo, y se regían en mucho por las leyes de los humanoides -reptiles en cuerpos humanos quienes les inculcaban signos de poder mediante recompensas de placer y sobornos de poder-, no perderían la esperanza.
Crematorios de hombres vivos, cámaras de gas, clínicas de experimentaciones genéticas con niños, fabricas de jabón y cepillos con partes y grasas de cuerpos humanos, industrias de armas futuristas. Eran los mismos quienes buscaban a los Jedis, a los 70 ancianos, a los 36 justos, al Sanhedrin, a los Iluminati, a los Cristianos hijos de Israel, a los Masones, y a los pilares de la salvación de la humanidad, uno por uno, para exterminarlos. El mismo Einstein y el Rabi de Lubavitch habían estado allí, y lograron huir a América a tiempo. ¡America! El nuevo continente! Dios salve a Cristobal Colon! Desde entonces los sabios se convirtieron en navegadores, pilotos, guerreros, operadores de tecnologías de futuros, inventores, ocultos en escritores de ciencia ficción y cine, periodistas arquitectos y médicos.
-Y eso fue solo con un motivo, que tu nacieras aquí, y fueras libre, en el Continente Americano, el continente de la libertad- le dijo David mientras que le mostraba el continente Americano en la pantalla cósmica como salida de los campos.
Uno era Abraham, quien vivía en la colonia Polanco en la Ciudad de México, con su mujer Sara y su hija Java; uno era él mismo, David, el Rabi, quien viajaba en el tiempo entre las galaxias para encontrarlos para hacer alianzas contra Tuma para terminar la guerra y hacer la paz ccosmica, y uno faltaba, se le llamaba según el código oculto, “Moisés”, y era clasificado en archivos ocultos en algunas computadoras del senado de la Knesset.
-No sabemos cuales son sus condiciones. No sabemos si han contaminado su alma, su cuerpo, o han impuesto chips y condicionamientos en su cerebro- dijo David -Lo hallaremos nosotros-.
Algunos pensaban que podía ser el mismo Snowden, exiliado en Rusia tras revelar los Wikileaks. Después de todo, fueron los Rusos quienes en 1945 habían liberado a sobrevivientes judíos de los campos de exterminio y los habían ayudado a refugiarse en Rusia. La madre sovietica que fue ejemplo a los Kibbutzim y modelo de renacimiento y apoyo. No en vano grandes kabbalistas y Jasidicos habían nacido en Rusia, y ahora estaban refugiados en America o en Eretz Israel, La Tierra.
Desde los tiempos en que recibieron el Código, David había viajado en las galaxias, billones de años luz entre las estrellas, promoviendo la paz y la diplomacia, y para encontrar civilizaciones y grupos aliados para crear acuerdos de coexistencia y evolución espiritual, pero Tuma los perseguía con sus ejércitos de reptiloides y droides, y ahora se preparaban para una invasión del planeta Tierra, una invasión abierta desde su guarida en un desierto. La Tierra, la frontera final, era el lugar mas preciado y peligroso de todos. Los seres humanos, a pesar de ser los mas suceptibles, eran a la vez los mas necios, tercos y caprichosos en aferrarse a ss formas de vida y tradiciones terrestres.
-¡Pobres Hijos de Adam!-.
La Sexta Ola llegaba junto con el Sexto Milenio y el ultimo, antes del Shabat infinito, del cual a partir ya algunas almas posteriormente no se podrán levantar jamas. Necesitaban a La Tierra para sí mismos. Para ello exterminarían primero a los humanos. La única esperanza eran ellos, los Jedis., los Judios, los Hebreos. Abraham. David. Moises.
Para combatir a los Reptiloides y evitar la destrucción, cuyo único objetivo, era la destrucción de Edén, el chip central de la computadora del planeta Tierra, tenían que hallar a Moisés y hallar las respuestas en el código, destruir la gene humana, su genesis.
-La Genesis, es pues, nuestra historia, los escritores Kabbalistas o Judios de ciencia ficción no se equivocaron, Abraham Abrabanel, Isaac Alfas, Abraham Abulafia, Isaac Luria.
-¿Entonces Edén es un paraíso oculto, una base, un centro de información?- pregunto Abraham queriéndolo saber todo.
-Eden es la verdad absoluta. Donde no existe el libre albedrío son como una ráfaga de informacion. Es la computadora del bien absoluto.
-Pero…-
-Sabia que no te iba a gustar saberlo. ¡Edén es una computadora!- contesto David mirándolo a los ojos profundamente para ver su reacción. Sabiendo que no iba a ser fácil digerirlo. Abraham se encontró con sus profundos ojos azules, y vio el brillo de la luz y de Dios.
-¿Una … computadora…?… No… un lugar…. pero La Biblia…
Abraham no podía creerlo, pero era el instrumento de la revelación mas noble y justo de todos los tiempos. ¿Seria Dios únicamente un programador? ¿Un programador al que fuese posible conocer?.
-¡Prepárate!, nos vamos al desierto por un tiempo- dijo David dando la orden- Ve a tu casa a preparar tus cosas. Nos vamos por un tiempo. Habla con Sara y pídele que te empaque una maleta con ropa fina.
-Ropa fina para el desierto?- dijo Abraham.
-Es para que ellas no sepan a donde vamos, ademas, al desierto que nosotros vamos, quizás las vamos a necesitar.
-¿Y Sara y Java? ¿Qué les sucederá si me pasa algo a mi?-.
-¿No es la pregunta que llevamos preguntando siglos Abraham?-.
-Pero…-
-Deberán ir a alguno de nuestros centros para refugiados en un pueblito. Les daremos instrucciones. Quizás las enviaremos a una playa a refugiarse por un tiempo, a Oaxaca, a descansar, o a Playa del Carmen. Nada les va a pasar. van a estar custodiadas, y a Java le va a encantar el mar.
-¿Rabbi, piensas revelar tu identidad a Sara alguna vez?-.
David, David no era únicamente David, sino… de forma oculta… el legendario Rey de Israel desaparecido por siglos.
-¡No! Seria innecesario. Inventaremos alguna excusa. Sara deberá saberlo en su alma milenaria, pues era la misma Ester y luego Rut, pero Java… Java no debe saberlo ahora, es un alma muy joven.
-¿Iremos a Judea esta vez?- pregunto Abraham ilusionado pensando que David le dijo que irían al desierto.
-¡No!… Las Vegas- contesto el Rabbi con una sonrisa.
-¿Vegas?- pregunto Abraham contrariado.
-Habra alli concierto de lomas grandes cantantes de Pop.
Tendría que dejar por un tiempo a Sara y Java, para ir a… ¿Las Vegas?… Además estaba en medio de un proyecto de cine importante y en la producción de algunos comerciales para cadenas de cine acerca de ciegos.
David sonrio, Hebreos, Ciegos, ciegos, hebreos, quizas… Tenía una forma de expresar su Judaísmo distinta a los demás, viajando en el tiempo y en el espacio, comprendiendo la esencia de las guerras y las batallas, tratando de reunir a todas las fuerzas y estrellas en sola una estrella de amor y comprension, consolación y perdon, y había regresado a los tiempos del Holocausto con un grupo de alienígenas aliados para tratar de detener el desastre que devendría sobre la humanidad y la nueva maquinaria de poder y muerte en las mentes humanas, en las nuevas almas, seria el desastre de la separación, la escisión, la división, el odio político que quedaría marcado por siempre en el alma como una herida en la luz, si no lo detenía.
-¿Te das cuenta? Los Reptiloides dicen que somos insanos y ajenos al planeta por usar ropa, mientras que usemos las mejores prendas y firmas, estaremos a salvo!!-.
Viajaba en el tiempo y espacio tratando de enseñar la Tora, el Código, el Camino y la Doctrina. Pero ¿Cómo se habría de enseñar la verdad cuando existía un grupo de animalejos, -Reptiloides- extraterrestres unificados, cuyo fin era el de dominar las galaxias y dominar a todos con arrogancia penetrando sus cerebros y desnudandolos? Hacían que pareciera que la Tora era imposible de aprender.
Primero habrían de causar las guerras entre los humanos de sexo masculino y sexo femenino, el machismo y el feminismo, y por consecuencia, luego entre todos, los hijos de la Tierra.
-Luego querrán que perdamos nuestra fe en la imagen humana, Divina, al igual que hizo Hitler-.
Lo mismo hicieron en la guerra entre Júpiter y Saturno, participando como una influencia negativa, un cáncer, queriendo conquistar y pudrir nuestras voluntades. Los Reptiloides, dominaron en el gen habiente divino y lo convertían en su vehículo de destrucción de la fe humana-. Así como ocurrió al principio en el Edén- exclamo David.
David le explico a Abraham como habrían de entrenar, inculcándole los valores para contrarrestar los principales problemas con los que se enfrentarían la nueva raza humana.
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