Silvia Cherem, colaboradora de CDI Informa y Premio Nacional de Periodismo 2005, dice que tuvo nuevo “hijo”: Por la izquierda. Medio siglo de historias en el periodismo mexicano contadas por Granados Chapa (Khálida Editores) e invita a todos los cedeístas a su “presentación en sociedad”.
Estuvieron con ella: Carmen Aristegui, quien prologó la obra, José Woldenberg, ex presidente del Instituto Federal Electoral y René Delgado, director editorial del periódico Reforma.
La entrevistamos con motivo de este nuevo libro que a ojos de Aristegui es una “narración fuerte, humana, reveladora y entrañable”. Silvia Cherem logra profundizar con amplitud y generosidad, en todo aquello que ha hecho, al paso del tiempo, de Miguel Ángel Granados Chapa la figura clave e influyente que hoy nutre con gran vigor el debate y la vida pública mexicana. Arroja luz no sólo sobre la biografía de este personaje sino también sobre los principales y más destacados capítulos de las últimas décadas en la prensa y la historia del país.
En Por la izquierda están retratados el rostro del periodismo nacional, la defensa de la libertad de expresión y las mejores causas por la democratización de nuestro país. El libro se lee fácilmente y de corrido. Va detallando, con anécdotas memorables, el tránsito de un periodismo autoritario, panfletario y corrupto a uno de mayor libertad, valentía y distanciamiento con el poder.
“Hay historias con cada uno de los presidentes de este país, desde Díaz Ordaz hasta Calderón, episodios que aluden a la cuatachería o al autoritarismo con el que los presidentes buscaron relacionarse con los periodistas”, dice Cherem.
Es un libro atrevido que alude a aquellos tiempos en los que los columnistas tasaban las líneas al mejor postor. Granados Chapa se distinguió y negándose a recibir “regalos”, cultivó su fama. Dos veces intentaron comprarlo. La primera en 1975 cuando el regente Octavio Sentíes quiso “venderle” una casa en la Campestre Churubusco sin enganche y con un crédito blando a treinta años, como lo hizo con muchos otros periodistas de Excélsior. Y la segunda, tres años después, siendo Carlos Hank regente capitalino, Granados Chapa recibió una llamada del secretario de Gobierno Manuel Gurría Ordoñez quien quería “servirle” regalándole una casa. Dice Silvia que en broma Granados Chapa cita a Monsiváis: “Yo no sé quién me hizo esta fama de honrado que ya nada me ofrecen”.
A pregunta expresa, Cherem asegura que hoy los periodistas gozan de mayor libertad de expresión, pero que nuevos actores imponen su tiranía: el narcotráfico, el crimen organizado y los mismos medios que, según sus intereses políticos y económicos, censuran o promueven las historias a su antojo. La suerte, dice, es que hoy a través de internet se pueden filtrar verdades que antes se omitían, pero es difícil depurarlas entre el cúmulo de información que ahoga a los cibernautas.
En Por la izquierda, los relatos con los poderosos se leen página a página. “Aportan luz sobre el acontecer nacional, sobre aquellos entretelones que desconocemos porque, al leer los diarios, sólo vemos la punta de un iceberg. Por eso vale la pena escuchar a los protagonistas, leer este libro”, dice Silvia, quien inició su carrera periodística en 1977 en el CDI, cuando éramos ella y yo unas niñas haciendo nuestros primeros “pininos” en el periodismo.
Granados Chapa, referencia indispensable, el profesional que a punta de esfuerzo, constancia y rigor –amén de un notable cúmulo de premios y reconocimientos– ha pasado de ser considerado uno de los grandes periodistas de México, con el aliento de Silvia transita memorioso y con visión crítica por los caminos recorridos. Desmenuza, rememora y aprieta en algunas llagas.
Continúa Silvia: Su primer reportaje sobre el fascismo en la Iglesia, en 1964, lo hizo acreedor a una tranquiza. Haría callo y, desde entonces, no desdeña ningún tema de la agenda política, ni siquiera aquellos que involucran al narcotráfico. “Nada lo ha intimidado, asegura. Ni Echeverría, cuando a él y a Scherer los amenazó de muerte en la gestación de Proceso. Ni el PROCUP, una guerrilla que en 1990 mató a dos guardias en la puerta de La Jornada para mandarle un puntual mensaje. Ni las llamadas de hostigamiento, que han sido pan de cada día”, señala.
Las historias aluden al mantenimiento y/o destrucción de los más importantes periódicos y revistas de las últimas décadas en México: el golpe a Excélsior en 1976; el nacimiento de la revista Proceso; la existencia del unomásuno; el surgimiento de La Jornada y la irrupción de Reforma. Medio siglo de historias contadas por uno de sus grandes protagonistas.
Aristegui califica en el prólogo: “Por la izquierda es un corte de caja de una vida que continúa, que no cedió ante la adversidad médica y que muestra estar decidida a seguir escribiendo, por largo tiempo, los mejores renglones del periodismo nacional”.
Miguel Ángel Granados Chapa, quien a diario escribe su Plaza Pública desde 1977, es decir hace 43 años, fue entrevistado por Silvia durante más de 40 horas en variadas sesiones. Y vaya que conocemos su terquedad, nada la detiene, ni siquiera el hermetismo tan conocido de Granados Chapa quien nunca había revelado las historias que contiene este libro.
Por la izquierda surgió de estos encuentros. Dice ella: “La memoria de Granados Chapa es prodigiosa: conserva un archivo mental de todos los personajes públicos imaginables. Engarza y troquela las ideas, como en sus artículos no omite detalles. No en balde decía de él Monsiváis que escribía ‘un expediente diario’.”
Quisiera ser recordado como un hombre que, a través del periodismo, “ha intentado hacer el bien, difundirlo”. Pero ha hecho mucho más que eso. Asegura Silvia: “No obstante que es un hombre de izquierda, no ha permitido que la ideología lo aniquile. Especialmente esa ha sido su postura reciente con respecto a Israel y a la comunidad judía, levantando su voz y defendiendo causas justas”.
Además, dice ella, el gremio lo reconoce por ser baluarte de la libertad de expresión, protector de periodistas, defensor de los derechos humanos, persecutor de políticos corruptos, delator del fascismo y de la derecha religiosa, y quien más conoce en México del funcionamiento del poder político, del comportamiento presidencial y de los manejos de la Corte.
Acompañemos a Silvia el martes 28 a las 19 horas. Como varias de sus obras anteriores, este libro promete ser un éxito editorial, al igual que Trazos y Revelaciones. Entrevista a diez pintores mexicanos y Al Grano. Vida y visión de los fundadores de BIMBO, la biografía de Lorenzo Servitje.
Como constataran los lectores, este libro es determinante. Para mí, además, por dos razones: Granados Chapa fue mi maestro en Ciencias Políticas en la UNAM y Silvia Cherem es un ejemplo de tenacidad, profesionalismo y éxito, una mujer que no le teme a los retos y que sabe enfrentar cualquier obstáculo.
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