Cada quien tiene una historia personal, una circunstancia específica y una razón por la cual le suceden los eventos en su vida. A pesar de que a veces quisiéramos tener la vida del vecino, del afortunado y del exitoso, cada quien debe contentarse con lo que le toca y hacer lo mejor de ello. No se puede vivir la vida propia a través de novelas e historias de terceros. Cada quien tiene una misión en la vida y debe encontrarla, vivirla y disfrutarla.
Maggy, Lilia y Flor son tres hermanas muy unidas. A pesar de tener personalidades muy distintas tienen una excelente relación entre ellas, confían la una en la otra, se apoyan entre si y comparten hasta los más íntimos secretos.
Maggy se casó muy joven con un muchacho mucho mayor que ella que después de varios años de casados le fue infiel y se divorció, tiene tres hijas y es una inversionista que vive cómodamente y no tiene intenciones de volverse a casar.
Lilia se casó muy enamorada pero al poco tiempo surgieron muchos problemas de pareja. Cuando la situación se puso muy dura quiso divorciarse; pero para poder lograrlo necesitaba un trabajo para que pudiera mantenerse. Se puso a trabajar y en el proceso de lograr su independencia y su realización, cambió la relación con su esposo y se pudo salvar el matrimonio. Ahora es una empresaria, tiene un buen matrimonio y un esposo que la quiere, la respeta y la admira. Su vida mejoró enormemente.
Flor, la hermana más joven lleva pocos años de casada tiene un bebé de pocos meses. Si bien tiene una relación básicamente buena con su esposo, como en todas las parejas hay también dificultades y desavenencias. En varias ocasiones, en los momentos difíciles Flor se planteó si no estaría mejor sola. Ella admira a sus hermanas y al ver que estas son mujeres independientes, fantasea con la idea de divorciarse y llevar la misma vida que ellas. Después de todo, su hermana mayor vivía una buena vida después de su divorcio, y su hermana mediana había recuperado su felicidad después de haber anunciado que quería divorciarse.
Recientemente, en un desayuno junto con sus hermanas y sus padres y con los ojos rojos hinchados por tanto llorar, Flor les informó que lamentablemente ella también deseaba divorciarse y que al igual que sus hermanas debía pasar por esto para encontrar su felicidad.
Su familia se quedó boquiabierta y en silencio. Finalmente su padre le respondió: “Tú tienes un buen matrimonio y tu problema tiene solución. Tú no eres igual que tus hermanas y no hay motivo para pensar que lo que les pasó a ellas te va a suceder a ti. Tienes un bebé, un buen hombre a tu lado que te quiere pero nadie es perfecto. Regresa a tu casa y aprende hablar con tu marido. Tus fantasías y tus impulsos no te dejan ver la verdad.”
Recetas para la Vida®
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Ingredientes:
- 1 taza de realidad
- 2 sobrecitos de aceptación
- 1 manojo de esfuerzo
- 1 cucharada de aprecio
- 1 pizca de reflexión
Condimentos:
Satisfacción, gusto y positivismo
Precaución: Desear lo que otros tienen nos afecta negativamente y nos impide ser felices
- Lo que pertenece o sucede a otros no nos corresponde y está fuera de nuestro alcance. Siempre habrá algo que no se puede tener. Hay que desarrollar la habilidad para valorar lo que uno tiene. No es el precio ni la cantidad de los bienes o las relaciones lo que cuenta sino la satisfacción de poder disfrutar de lo que se tiene. No hay que desear ninguna otra situación más que la propia.
- Hay que ser y vivir lo mejor que cada uno puede. Cuando uno se está comparando constantemente con los otros, deja de verse a sí mismo y pierde la oportunidad de desarrollarse y mejorar sus propias habilidades. Por concentrarse tanto en lo que a uno le falta deja de ver sus logros y sus verdaderos tesoros.
- La única y verdadera obligación de cada quien es ser uno mismo y vivir su vida propia. Nadie puede ocupar nuestro lugar en la vida. El esfuerzo más valioso es aquel que uno hace por ser mejor.
“El secreto de la verdadera felicidad radica en el ser capaz de disfrutar y apreciar lo que se tiene y sentir que se cuenta con aquello que uno necesita para vivir bien.”
Fuente: RecetasParaLaVida.com
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