Cada mañana, al salir de tu cama, antes de iniciar tu jornada, mírate al espejo o simplemente mira el milagro que es tu cuerpo, ya que estás respirando, te estás moviendo, puedes caminar…
Estos son motivos suficientes para sentirte feliz, incluso para amarte todos los días y tener la fuerza y el coraje para salir a la calle y enamorarte cada vez más de la vida.
Nada ni nadie debe ser más importante que tú, ya que tú eres tú mejor empresa… tu mejor plan de vida.
Debemos amarnos de tal manera, que quienes estén cerca de nosotros se enamoren de la forma en la que disfrutamos y amamos la vida en todo su esplendor.
“Muéstrale al mundo qué tan importante eres sin ser demasiado orgulloso/a, de tal manera que otros aprendan a amarse y amar la vida como tú lo haces”.
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