Cada año millones de personas visitan Nueva York, pero pocas de ellas saben que un hilo transparente de unos 30 kilómetros rodea la isla de Manhattan, verdadero epicentro de la ciudad estadounidense. ¿El motivo? Una práctica habitual entre la comunidad judía en diferentes lugares del mundo.
Aunque pueda parecer extraño, son múltiples las ciudades de todo el globo con presencia judía que siguen el ritual del ‘eruv’, término referido a una demarcación construida con la intención de establecer un perímetro en el que se puedan transportar personas u objetos de un lugar a otro durante el ‘Shabbat’ -sábados- y otras festividades propias como el ‘Yom Kippur’ sin contravenir la Ley Judía, que prohíbe cualquier trabajo o actividad de este tipo esos días.
La instalación de este ‘eruv’, ‘eruvin’ en plural, presente en otras grandes ciudades como Viena o Caracas, se hace con hilo transparente o alambres que se van ajustando al cableado público existente en el perímetro que se quiere delimitar.
Aunque pueda parecer un rito puramente simbólico, lo cierto es que su instalación permite que los judíos observantes de esas zonas carguen y transporten desde bebés y personas de movilidad reducida hasta utensilios de primera necesidad como llaves, medicinas, bastones y muletas.
En el caso de Manhattan, según precisa el portal Binarios, es un rabino el que todos los jueves conduce alrededor de la isla comprobando que el hilo esté en perfecto estado y sin ninguna rotura en ningún sector de los que recorre. En caso de que haya rotura, un equipo de mantenimiento lo repara el viernes por la mañana bajo la supervisión del rabino para que esté listo al atardecer del viernes, que es cuando empieza el ‘Shabbat’.
Tal y como refleja la citada web, el mantenimiento de este hilo en Manhattan, esencial para la considerable comunidad judía ortodoxa que habita allí, cuesta alrededor de unos 100.000 dólares al año.
Éste es el recorrido del ‘eruv’ de Manhattan (Google Maps):
Fantastico