Fueron días difíciles, no tenía suficiente personal, los problemas crecían… Murmure para mis adentros ¿Qué vamos a hacer? -Enfrentarlos. Fue el comentario de uno de mis empleados. Sentí como un balde de agua fría sobre mí ser.
Enfrentarlos eso es lo necesario… De pronto mis problemas fueron dimensionándose uno a uno.
Empecé a trabajar con más calma, pude atender los problemas con más claridad y sentido. La adecuada solución fue enfrentarlos…
El mensaje es sencillo, lo sé, pero en momentos de crisis la ceguera nos impide ser asertivos.
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