Rosh Hashana es el año nuevo judío, día de juicio. Y como todo juicio hay que tener miedo de cómo nos irá este año.
Cada año en Rosh HaShaná, nos paramos frente a Dios y pedimos por otro año de vida. Y cada año, nos preguntamos ¿Qué podría yo hacer? ¿Cuánto voy a cambiar? ¿Qué tipo de diferencia planeo hacer en el mundo durante el año que viene?
Pero Rosh HaShaná no tiene que ser un día de tortura. El talmud dice que la persona es juzgada diariamente. ¿Entonces tendríamos que estar con miedo diariamente? Sabemos que existe un juicio y diariamente al despertarnos vemos que seguimos sanos, Dios es un Padre amoroso y compasivo, Él ve mucho más allá. Él ve opciones y oportunidades que nosotros no podríamos concebir. Él nos da una cantidad de oportunidades casi infinita. Nosotros solamente tenemos que apreciarlas y aprovecharlas.
Dios no espera perfección. Solamente que hagamos lo mejor que podemos, que demos todo de nosotros mismos. No más de lo que somos capaces de hacer.
Él también sabe que Él controla el resultado. Nuestra única calificación es por el esfuerzo.
Así que nuestra única labor es hacer lo mejor que podamos aunque no sea fácil. Dios es nuestro Padre y nuestro Creador. Él cree en nosotros y quiere que seamos exitosos. Su deseo más ferviente es concedernos otro año, otra oportunidad. Nosotros solamente tenemos que dar el primer paso y Él nos ayudará con el resto.
Este Rosh Hashaná tratemos de agradecer en cada rezo sobre todo lo que tenemos, porque nuestros familiares y amigos están sanos, porque cada parte de nuestro cuerpo funciona como es debido. etc
Rosh Hashana es para pedir por que subamos espiritualmente.
Saludos
Bendito Hashem otro año más de vida, gracias por tanta bendición.
Que Masiaj sea pronto y en nuestros dias.