¿Qué es una fobia?

Por:
- - Visto 1263 veces

El miedo es una emoción común, necesaria y presente en todo ser humano, es una señal de que existe un peligro que nos amenaza y de que debemos de evitarlo o huir. Se puede hacer presente en una infinidad de situaciones, desde objetos que podrían representar una amenaza a la integridad física, como la presencia de algún animal peligroso, las tormentas eléctricas o un chofer desconsiderado, hasta situaciones que solo podrían amenazar el bienestar psíquico o emocional, como por ejemplo, la posibilidad de perder a un ser amado, de ser castigado o de perder una mascota o un objeto preciado.

¿Pero en qué momento ese miedo, que todos sentimos, se convierte en una fobia? Existen varios signos que nos iluminan para poder distinguirlos. La angustia que se percibe al encontrarse en la situación o frente al objeto que desencadena la fobia es de gran intensidad, pudiendo generar taquicardia, sudoración, disnea –dificultad para respirar–, mareos, intensos deseos de huir o incluso la sensación de poder volverse loco; síntomas que difícilmente se encuentran juntos cuando lo que se siente es miedo. Debido a la intensa reacción en la fobia, las personas utilizan medidas preventivas para no encontrarse en la situación o con el objeto que la desencadena. Esto genera sacrificios en materia de libertad personal, además de problemas a nivel social y laboral, lo que no ocurre con el miedo; muchas veces estas medidas preventivas nunca se detienen.

Es así como una persona que tiene una fobia, por ejemplo, hacia los perros, primero evitará lugares como perreras o parques públicos; tal vez, después de un tiempo no le sean suficiente estas medidas restrictivas y exista un cierto grado de ansiedad frente a la mera posibilidad de exponerse a los perros –otro de los signos que caracteriza a la fobia–, entonces reducirá sus salidas fuera de casa a sólo lugares cerrados y por las noches.


Y finalmente, si aún percibe ansiedad, podría no salir de casa, por ningún motivo. Es así como una fobia a los perros podría recluir a una persona a los confines de su propia casa. Casos como estos no son raros y muchos se encuentran registrados en la literatura psiquiátrica y psicológica.
Es muy frecuente sorprenderse por el hecho de que algo muy pequeño, como por ejemplo un perro chihuahua en el caso anterior, produzca una reacción que se podría calificar como excesiva o irracional. Sin embargo, Sigmund Freud, no sin genialidad y ya desde 1900, ubicó que lo esencial y lo que asombra en la fobia es que lo que efectivamente provoca esa intensa reacción de angustia es un contenido de nuestro inconsciente y no el objeto de la fobia en sí mismo. Es así como se da cuenta que la angustia que se observa en la fobia no es irracional o excesiva, sino enteramente justificada, pero por otro contenido que se encuentra reprimido, pero asociado por múltiples pensamientos al objeto o situación que desencadena la fobia.

¿Y por qué la fobia se asocia a otro objeto y no se mantiene en su lugar original? Porque resulta mucho menos doloroso y conflictivo temerle a un objeto o situación que se puede evitar físicamente, que encontrar ese temor, por ejemplo, en la relación con el propio padre, con los miembros del sexo opuesto o en nuestros propios deseos, de lo cual es casi imposible huir, sobre todo de la última. De este modo, la fobia permite mantener contacto con aquello que originalmente produciría el intenso temor al realizar un desplazamiento, de modo que ahora a lo que se teme es otro objeto, un sustituto que la mayoría de las veces se puede evitar o del cual se puede huir, y no tiene una relación tan íntima con el sujeto, como lo pudo haber sido sus propios deseos.

Por estas razones, el psicoanálisis y las psicoterapias psicoanalíticas le apuestan a que el sujeto logre ubicar aquello que realmente origina su fobia, y que lo haga en el momento justo que sea capaz de nombrarlo y lidiar con ello, sin que se vea deteriorada su relación con aquél contenido original que inconscientemente le provocaba tal angustia.

Ya no estás solo, llámanos al: 52 92 51 31.
En Maayán Hajaim te escuchamos. Contamos con una línea de ayuda y apoyo emocional telefónico.
La atención es profesional, Gratuita, totalmente anónima y confidencial.

Acerca de Maayán Hajaim

Maayán Hajaim es una Institución que brinda apoyo psicológico a personas de la comunidad judía con necesidades emocionales o en crisis. Nuestro objetivo es orientar a las personas que se encuentran en crisis o simplemente desean mejorar su calidad de vida. Estamos para apoyarte en la línea telefónica: 5292 5131 disponible 24 Hrs. y de forma anónima. Brindamos intervención en crisis, prevención, contención, asesoramiento y apoyo psicológico emocional.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: