Cada día que pasa me doy cuenta que la vida se trata de aprender, obvio hay que querer, pues hay quien transita su vida como si fuera una novela de televisión, siendo vista desde el sofá y eso para mi es respetable -si así lo deciden- pero finalmente un desperdicio.
Yo he querido siempre ser el protagonista de mi historia, esto conlleva mucho esfuerzo pero de igual manera mucha satisfacción. La vida todos los días te muestra los caminos, cada uno diferente, cada uno con diferente grado de dificultad, de ahí que haya quien quiere seguir por el más plano -y se vale- o haya quien escoja el más difícil, y lo tome como una oportunidad para crecer.
Al igual que en las inversiones, en la vida a más riesgo más beneficio -con todo lo que esto implica-.
A través del paso de los años me queda claro que hay cosas que sí quiero hacer, pero más claro, cosas que ya no quiero.
La paciencia se merma y he decidido escoger mis batallas, he decidido cambiar mi nivel de discusión y de verdad a veces “tener menos la razón”, pero más tranquilidad.
Al pasar de los años debemos aquilatar toda la experiencia que la vida ha puesto a nuestro servicio y usarla para ser más productivos, pero también más felices.
Esta Pandemia con todo lo tremendamente horrible que trajo al mundo también enseñó muchas cosas -para quien quiso aprenderlas-. De eso se trata la vida, sacar lo mejor del día a día, aunque a veces no todo sea color de rosa. Es cuestión de querer, es cuestión de voluntad, es cuestión de actitud, es cuestión de valor.
Acabo de leer un texto de Pablo de Andrade que me encanta y del cual tomó algunos fragmentos que describen a la perfección lo que siento hoy..
“Mi tiempo es escaso como para discutir títulos”
“Quiero la esencia, mi alma tiene prisa”
“Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana”
“Que defienda la dignidad humana, y que desee sólo andar del lado de la verdad y la honradez”
“Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas”
“Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma”
“Tenemos dos vidas, y la segunda comienza cuando te das cuenta, que solo tienes una”
De aquí que hoy decido seguir aprendiendo de la vida, pero siempre con la mano puesta en el corazón.
Claras y valiosas reflexiones, admirable sencillez, Gracias por compartirlas.